Decenas de personas acompañaron en su última morada a Federico Barbosa Gutiérrez, político tlaxcalteca quien pereció el pasado domingo tras sufrir un infarto fulminante.
En el templo de Santo Toribio de Astorga, el padre Manuel Zamora ofició la eucaristía de cuerpo presente en la que resaltó el lado humano de quien se destacó en el quehacer público desde los gobiernos de Tulio Hernández Gomez, Beatriz Paredes Rangel, Samuel Quiroz de la Vega y José Antonio Álvarez Lima.
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En una mañana fría, acompañaron los restos de Barbosa Gutiérrez familiares y amigos, entre ellos autoridades en funciones y representantes de los diferentes poderes del estado.
A Barbosa Gutiérrez le reconocieron su capacidad de conciliación y vocación para el ejercicio público así como desempeñar sus cargos con calidad humana y firmeza cuando fue necesario.
Al frente del cortejo fúnebre estuvieron su esposa Alejandra Bonola y sus cinco hijos Federico, Alejandra, Viviana, Alfredo e Irene, quienes recibieron el pésame.
Al finalizar la solemne misa al paso del féretro por el atrio del templo católico se escuchó una nutrida ovación de los presentes.
La muerte de Barbosa Gutiérrez cierra un capítulo importante para la política tlaxcalteca de antaño.
Al término de la eucaristía fue sepultado en el panteón municipal.
