Los sectores obrero, campesino, magisterial y de salud se unieron este 1 de Mayo para protestar por las principales calles de la capital con una sola consigna: exigir respeto a sus garantías laborales y conquistas sindicales.
Los diversos contingentes recorrieron las principales calles de la capital y al llegar a Palacio de Gobierno y a la sede del Poder Legislativo lanzaron sendos llamados ante la reciente aprobación de modificaciones de la Reforma Laboral en la Cámara de Diputados.
La reforma, que ya pasó al Senado, plantea hacer cambios clave a la legislación laboral del país, en materias como conciliación, resolución de conflictos y sindicatos.
Con lonas, pancartas y estruendosos equipos de sonido, los sindicalistas partieron de diferentes puntos de la capital y recorrieron la avenida Juárez, para luego pasar por Lardizábal, Allende, 5 de Mayo, Guerrero e Independencia, para posteriormente concentrarse en la Plaza de la Constitución.
Desde ahí exigieron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al estatal de Marco Antonio Mena Rodríguez, respeto a la autonomía sindical, a sus garantías laborales y a sus conquistas sindicales, además de mejores salarios y mayores insumos y personal en hospitales al servicio de los trabajadores asegurados.
Campesinos demandaron la liberación inmediata de recursos para el campo; los telefonistas el respeto a la conectividad del país y que la inversión extranjera no se adueñe de los recursos del Estado.
Los trabajadores adheridos a la CTM enfatizaron en la exigencia de mayor seguridad pública y detener la ola de feminicidios en Tlaxcala; profesores del Cecyte solicitaron que pronto se nombre al titular del subsistema por parte del gobierno estatal; los jubilados y pensionados que se intervenga para que afores les devuelvan sus ahorros y el sector salud más plazas laborales.
La protesta que culminó pasado el mediodía con concentraciones masivas y festejos, afectó por más de tres horas a miles de automovilistas que necesariamente debieron tomar vías alternas o esperar el paso de los contingentes, así como a decenas de comercios que optaron por no abrir hasta que culminaran las protestas.
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