En Tlaxcala, desde el pasado 17 de marzo fueron cancelados los permisos para hacer celebraciones religiosas con motivo de presentaciones (3 años), 15 años, bodas, bautizos, confirmaciones o primeras comuniones, pues la recomendación del Obispo Julio César Salcedo Aquino fue reprogramarlas.
Sin embargo, no todas las personas acataron esa disposición eclesiástica, pero también de índole federal y estatal, pues El Sol de Tlaxcala ha informado sobre la realización de dos fiestas particulares en Panotla en tan solo una semana.
Y es que en caso de que las personas decidan que la misa sí debe ser celebrada, en el templo debe haber un máximo de 10 personas, una medida más estricta recientemente implementada por la Iglesia de Tlaxcala, ya que en un principio el acuerdo fue de 30 asistentes.
Además, en el caso de las celebraciones que no pueden ser postergadas, como las exequiales, la Iglesia católica ha dado a los fieles la opción de pedir la intención al sacerdote de su parroquia y seguirla a través de redes sociales.
Cristóbal Gaspariano Tela, vocero de la Diócesis de Tlaxcala, explicó que las fiestas que en los últimos días se han realizado en algunos municipios de Tlaxcala seguramente ya estaban programadas antes de decretarse la emergencia sanitaria, y que las personas no quisieron o no pudieron postergarlas.
Aclaró que a partir de que el Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, emitió las medidas preventivas ante el Covid-19, también quedaron suspendidos retiros, cursos de catequesis, celebraciones eucarísticas y misas dominicales en todos los templos parroquiales, capillas filiales, santuarios y rectorías por el tiempo que dure la contingencia sanitaria.
Sostuvo que con esas medidas la intención es cuidar la salud de las personas, pues acudir a los templos representaba un posible escenario de contagio de Coronavirus, por lo que el llamado a la feligresa es a reprogramar sus fiestas.
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