Con el asesinato de Antonio de la Cruz en Ciudad Victoria, Tamaulipas, México registra 12 periodistas aseinados durante 2022, con lo que se igualó la cifra más alta de la que se tuvo durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, de acuerdo con el recuento de crímenes de este tipo realizado por Artículo 19.
Este miércoles, Antonio de la Cruz fue atacado por hombres armados cuando salía de su casa junto a su familia en Tamaulipas. En el ataque, en el que su hija también resultó herida, el periodista del diario El Expreso murió y se unió así a la lista de los otros 11 periodistas asesinados en la primera mitad del año.
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De esta manera, entre los meses de enero y junio se igualó el registro más letal del que se tuvo registro durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y se duplicó el índice de letalidad, al pasar de un periodista asesinado por mes a dos durante el mismo periodo.
Según cifras de Artículo 19, hasta este 29 de junio, el año más peligroso para ejercer el periodismo en México había sido 2017, cuando fueron asesinados Cecilio Pineda, Ricardo Monliu Cabrera, Moroslava Breach, Maximino Rodríguez Palacios, Javier Valdez, Jonathan Rodríguez, Salvador Adame, Edwin Rivera Paz, Luciano Rivera, Cándido Ríos, Edgar Daniel Esqueda y Gumaro Pérez.
En ese período, la organización civil especializada en la defensa de la defensa de la libertad de expresión ubicó a Veracruz, entonces gobernada por el entonces priista Javier Duarte, como la entidad más letal para desempeñar la labor periodística, toda vez que en ese año se registraron cuatro homicidios de comunicadores, es decir, un tercio de la cifra total.
Para el primer semestre de este año, Veracruz se sigue posicionando como el estado que más crímenes de este tipo ha registrado. Ahora gobernada por el morenista Cuitláhuac García, en dicha entidad se perpetraron los asesinatos de Yessenia Mollinedo Falconi, Sheila Johana García Olivera, ambas de El Veraz; y José Luis Gamboa, de Inforegio-Network.
No obstante, a diferencia de 2017 en donde ningún estado, además de Veracruz, reportó más de un asesinato de colegas, durante 2022, Michoacán y Baja California cuentan con dos homicidios en su cuenta.
En Michoacán, cuando todavía gobernaba el perredista Silvano Aureoles, fueron asesinados, el 31 de enero, Roberto Toledo y ,el 15 de marzo, Armando Linares. Mientras que en Baja California, a cargo de la morenista Marina del Pilar, se asesinó a Lourdes Maldonado y Margarito Martínez en un lapso de cinco días, entre el 17 y 22 de enero.
Frente a esta creciente ola de asesinatos, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador detener los ataques verbales que lanza contra la prensa y, en cambio, aumentar los recursos económicos y humanos para atender esta problemática.
Al condenar el homicidio de Antonio de la Cruz, la SIP recordó que el Índice Chapultepec, el barómetro del organismo internacional para medir el desempeño de las instituciones en materia de libertad de expresión y prensa, ubica a México en el lugar 16 de 22 países evaluados.
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Este indicador se suma a demás llamados de atención que órganos en la materia han hecho hacia el Estado mexicano, como es el caso de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en su Informe Anual 2021, publicado en mayo pasado, dio a conocer que seis de cada 10 asesinatos de periodistas que ocurren en el continente, son perpetrados en México.
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