Mientras en varios países han decidido suspender eventos masivos, cerrar escuelas e instalar comités vigilantes, China y Corea del Sur han logrado revertir la tendencia de infecciones hasta el punto de estar cerca de vencer la epidemia.
China, donde surgió el virus, tomó medidas como aislar varias ciudades y construir hospitales en menos de una semana para atender la emergencia.
En tanto Corea del Sur adelantó una campaña agresiva para combatir el virus. De acuerdo a Bugyeong Jung, periodista del servicio coreano de la BBC, emprendió todo un sistema de salud a disposición para diagnosticar tempranamente la presencia de covid-19 en los habitantes de zonas críticas del país.
"Ese método, aunque ha sido calificado de invasivo, ha logrado salvar vidas", añade Jung.
Y es que el país asiático ya estaba preparado para afrontar la epidemia desde el año pasado, cuando enfrentó el Síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS). La estrategia coordinada por el Ministerio de Salud se estableció desde el primer día, la cual consistió en una amplia red de diagnóstico y la reducción de la tasa de mortalidad como objetivo.
Detectar el virus en sus etapas más tempranas ha ayudado a detener o demorar su expansión, lo que ha permitido también planear adecuadamente la atención en salud, debido a que solo el 10% de los contagiados requiere hospitalización, señaló Park Neunghoo, ministro de Salud de Corea del Sur.
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