Personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y soldados en funciones de Guardia Nacional (GN) catearon cinco viviendas que presuntamente pertenecen a integrantes de bandas de “robatrenes” que operan en los límites de Tlaxcala y Puebla, y quienes el pasado 11 de agosto agredieron y desarmaron a elementos de la corporación federal.
Información oficial proporcionada a El Sol de Tlaxcala refiere que durante la intervención fueron aseguradas dos motocicletas que tienen el número de serie remarcado y alterado, una camioneta con reporte de robo vigente en el municipio de Tepeaca, Puebla, aparatos electrodomésticos nuevos y diversos equipos de radiocomunicación.
Los operativos y cateos forman parte de las estrategias implementadas por corporaciones federales para dar con el paradero de los sujetos que agredieron a la GN y encontrar los dos fusiles restantes que siguen desaparecidos.
Este Diario ha dado puntual seguimiento al caso y en días pasados informó que cuatro policías de Nopalucan de la Granja, Puebla, municipio vecino con Ixtenco, Tlaxcala, fueron detenidos por presuntamente hacer las funciones de “halcones” de las bandas de “robatrenes”, además portaban armas de fuego sin contar con el permiso que otorga la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Asimismo, elementos de la Primer Regimiento Mecanizado de la Sedena, con sede en Tlaxcala, hallaron en los primeros minutos del 14 de agosto dos de las cuatro armas que les fueron despojadas a sus compañeros el pasado domingo en el municipio de Ixtenco.
Los fusiles FX 5.52, con matrículas F18147504 y F18147438 estaban en el interior de una camioneta abandonada tipo pick up, color rojo, estacionada en un predio cercano al sitio en el que ocurrió la confrontación entre el personal militar y quienes se dedican a asaltar el tren de carga.
El sigiloso operativo a las cinco viviendas y que contó con el aval de un Juez Penal que obsequió las respectivas órdenes de cateo, se registró la tarde de este 15 de agosto en el barrio de San Antonio, perteneciente al municipio de Nopalucan de la Granja, Puebla y únicamente intervino personal federal para evitar la filtración de información.
De acuerdo con la GN, las acciones continuarán hasta dar con la identidad de quienes atentaron contra la vida de elementos castrenses y los desarmaron, para ponerlos ante la autoridad y sean enjuiciados conforme a Derecho.
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