Dos policías municipales de Chiautempan enfrentan una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el delito de violación.
Se trata del comandante Zahit P. y su escolta Marco Antonio Q., quienes al encontrarse en su rondín habrían abusado sexualmente de una menor de 15 años de edad en la zona boscosa de la Unidad Habitacional Santa Cruz.
De acuerdo con la declaración de la víctima -a quien llamaremos Lizbeth para preservar su identidad-, ambos uniformados la ultrajaron y violaron al encontrarse con su novio, al que golpearon, despojaron de su teléfono celular y amenazaron de muerte si revelaba lo ocurrido.
Desde entonces, ambos oficiales no se han presentado en su trabajo y se encuentran prófugos de la justicia.
LA HISTORIA
El Sol de Tlaxcala posee copia de la Carpeta de Investigación UIEDVI-S/675/2018, en la que la víctima relata que la tarde del viernes 7 de diciembre, alrededor de las 17:00 horas, acudió a la zona conocida como “Las Caballerizas” de ese bosque acompañada de su novio.
A los pocos minutos se acercaron dos policías municipales de Chiautempan que ahora se sabe responden a los nombres de Zahit P. y Marco Antonio Q., y sin más les dijeron que los tenían grabados besándose y que los pondrían a disposición de la autoridad.
Con temor, Lizbeth les pidió que no lo hicieran porque sus padres se enojarían con ella y le pegarían, pues no sabían que tenía novio.
Esa situación la aprovecharon ambos efectivos para decirles que si no querían problemas les dieran sus teléfonos celulares y el dinero que llevaban consigo.
Empero, Zahit P. llevó a la menor de edad contra unos paredones y abusó sexualmente de ella. Tras la agresión, Zahit P. le ordenó a su compañero y escolta, Marco Antonio Q., que también abusara sexualmente de ella y fue así que se la llevó contra esos mismos paredones.
No obstante, de acuerdo con la declaración, el segundo oficial solo tocó su cuerpo y le pidió hiciera ruido y fingiera que le estaba haciendo algo, además de decirle: “Ese cabrón siempre quiere que participe en sus chingaderas y no lo voy a hacer, grita si no quieres que te pase otra cosa”.
LOS AMENAZARON SI REVELABAN LO OCURRIDO
La misma denunciante refiere que más tarde ambos policías recibieron una alerta en el radiotransmisor que portaban para que se trasladaran a la zona del centro comercial Aurrerá, donde se registraba una emergencia (no especifica).
Fue así que abordaron la patrulla Toyota, tipo Hilux pick up, marcada con el número oficial 121-07, doble cabina, de las que recientemente adquirió el alcalde Héctor Domínguez Rugerio.
Antes de irse, Zahit P. advirtió a los jóvenes que si decían a sus padres algo de lo ocurrido los buscarían y se irían en contra de ellos y matarían a su familia al tener en sus teléfonos sus contactos e información personal.
AMBOS POLICÍAS ESTÁN PRÓFUGOS
Este Diario acudió a la Procuraduría General de Justicia del Estado para conocer el avance de la investigación y tuvo conocimiento que ambos policías fueron buscados por los elementos de la Policía de Investigación, pero el director Raymundo Fragoso Muñoz ha informado que no se han presentado a laborar desde el 10 de diciembre, por lo que se encuentran prófugos de la justicia.
La dependencia tiene conocimiento que antes de “desaparecer”, Zahit P. solicitó un amparo ante la justicia federal para evitar ser detenido por el delito que le imputan.
Dos compañeros de ambos policías (reservamos su identidad para evitar represalias en su contra) revelaron que Zahit P. y Marco Antonio Q. estaban adscritos a la Subdirección de Vialidad y ese día cubrieron ese sector, ya que elementos de la Policía Estatal fueron llamados a reforzar la vigilancia en Ixtacuixtla al suscitarse horas antes un enfrentamiento a balazos.
PADRE DE LA AFECTADA EXIGE JUSTICIA
El padre de Lizbeth N., quien coincidentemente también es elemento policiaco, aunque adscrito a la Comisión Estatal de Seguridad (CES), accedió a una breve entrevista con El Sol de Tlaxcala y, a través de este medio, solicitó a las autoridades agilizar las investigaciones para castigar a los responsables.
Asimismo, acusó un presunto encubrimiento por parte de mandos de la Dirección de Seguridad Pública de Chiautempan hacia los dos agresores sexuales de su hija, ya que al acudir para el reconocimiento en el cambio de turno, los ayudaron a escapar pese a ser señalados directamente.
“Exigimos justicia porque este delito no puede quedar así, destrozaron la vida de mi hija y la nuestra como padres de familia… esos violadores deben estar en la cárcel porque si eso le hicieron a ella, seguramente lo harán a más personas inocentes”, expresó en medio del llanto y la indignación.
También acusó que al pedir información a la corporación sobre los elementos que estuvieron ese día en turno y a bordo de la patrulla señalada, los mandos le negaron información con el pretexto de que “tenemos mucho trabajo”, y no tomaron en cuenta su señalamiento.
DENUNCIAN ENCUBRIMIENTO
El padre de la menor agredida acusó un presunto encubrimiento por parte de mandos de la Dirección de Seguridad Pública de Chiautempan hacia los dos agresores sexuales de su hija, ya que al acudir para el reconocimiento en el cambio de turno, los ayudaron a escapar pese a ser señalados directamente.