Uno de los alrededor de 12 sujetos fuertemente armados que la madrugada de este día asaltaron la vivienda del diputado Alberto Amaro Corona, perdió la vida al viajar a exceso de velocidad a bordo de una camioneta sobre la carretera federal Tlaxcala-Puebla y caer a un barranco de alrededor de ocho metros de profundidad.
El accidente se registró en la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala, en el paraje conocido como “círculo rojo”, donde otro sujeto quedó herido y ya recibe atención médica bajo custodia.
De acuerdo con las investigaciones emprendidas por corporaciones de ambas entidades y a las cámaras de seguridad, los sujetos se dirigían hacia la ciudad de Puebla tras salir de Papalotla, donde asaltaron la casa del legislador e hirieron a dos policías que acudieron a brindar auxilio.
En el interior de la unidad han sido encontradas armas de fuego de grueso calibre y diversos objetos que al parecer fueron robados en la vivienda del diputado.
Exige diputado comparecencia de comisionado
Por su parte, el diputado Alberto Amaro Corona exigió al gobernador del Estado que autorice la inmediata comparecencia ante el Congreso del Estado del titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Hervé Hurtado Ruiz, ante la ola de delincuencia que vive la entidad.
En entrevista con medios de comunicación en su domicilio, indicó que fue golpeado, al igual que su esposa y uno de sus hijos, además de que los ladrones se llevaron una caja fuerte que contenía el producto del esfuerzo de su familia.
Indicó que de acuerdo a las cámaras de seguridad de su vivienda que ya fueron revisadas, ingresaron alrededor de ocho sujetos a su casa y otros cuatro se quedaron afuera, todos con armas largas y quienes lo mantuvieron hincado en el piso.
Descartó que este hecho tenga que ver con tintes políticos y alabó que “gracias a Dios mis nietos, mi esposa y mis hijos están bien y no nos mataron”.
Acusó que la policía de Papalotla actuó de forma irresponsable porque cuando el velador se percata de la presencia del comando y pide la intervención de la policía, solo llegaron dos policías sin armas y sin chalecos antibalas, por lo que no pudieron hacer nada para hacerles frente y quedar heridos al ser “rafagueados”, al igual que otra patrulla que encontró a los individuos cuando pasaban por las calles de Papalotla.