Más víctimas del sueño americano

El Sol del Centro

  · miércoles 26 de julio de 2017

Foto: Olga Casas

POR LAURA ELENA RIVERA y MARIO LUIS RAMOS

La tarde de ayer dejó de existir uno de los migrantesoriginario de Aguascalientes que fue encontrado en el tráiler dela muerte en un estacionamiento de la zona sur de San Antonio.

Se trata de José Luis Rodríguez Azpeitia, originario de lacomunidad de Palo Alto, en el municipio de El Llano ubicado 41kilómetros al suroriente de la capital del estado. RodríguezAzpeitia no fue atendido médicamente debido a que al momento deser descubierto logró correr lo suficiente para eludir a loselementos estadounidenses que estaban en el lugar para brindarlesayuda. El migrante deja una viuda y cinco hijos.

En total, son 10 personas de origen aguascalentenses quienesviajaban en la caja del tráiler de Wal-Mar ubicado en esa ciudadnorteamericana, siete de ellos procedentes del municipio de ElLlano y tres de Calvillo, municipio situado a 52 kilómetros alponiente de la capital del estado. SIETE ERAN ORIGINARIOS DE ELLLANO

En tanto las autoridades delegacionales de la Secretaría deRelaciones Exteriores mantienen su hermetismo en cuanto a losaguascalentenses que iban en calidad de indocumentados al vecinopaís del norte, familiares de al menos siete personas originariasdel municipio de El Llano en este estado buscanban llegar a EstadosUnidos.

“Dijeron que el tráiler tenía refrigeración”,relata sobreviviente

Inmigrantes indocumentados que sobrevivieron al sofocamiento enla caja de un tráiler en Texas, en donde murieron por asfixia unadecena de personas y otras 30 resultaron afectadas, dijeron quepagarían cinco mil 500 dólares a cambio de ser transportados aEstados Unidos.

En una denuncia criminal ante una Corte Federal, elsobreviviente identificado con las siglas JMMJ relató a agentesespeciales de la División de Investigaciones Internas (HSI) de laOficina de Inmigración y Aduanas (ICE) que se dirigió a NuevoLaredo, Tamaulipas, para ser llevado a San Antonio, Texas.

Entrevistado por los agentes en el hospital donde recibeatención médica, JMMJ, oriundo del central estado mexicano deAguascalientes, dijo que una vez que llegara a San Antonio, teníaque pagar cinco mil 500 dólares a los contrabandistas.

Añadió que esperó con un grupo de 28 personas hasta las ochode la noche del día fijado, que no fue precisado, para sercontrabandeado a través del río Bravo hacia Estados Unidos.

De acuerdo con el documento escrito por el agente especial delHSI, James Lara, el inmigrante fue notificado por los traficantesque gente ligada al grupo criminal de Los Zetas le cobrarían 11mil pesos mexicanos (unos 600 dólares) por protección, y mil 500pesos más (unos 83 dólares) por el tubo inflable o balsa paracruzar el río en esa zona.

El dinero fue recabado y el grupo cruzó el río en balsas entres diferentes viajes, y una vez en Estados Unidos, losinmigrantes caminaron hasta el siguiente día.

Hacia las nueve de la mañana de ese día, su grupo fue recogidopor un vehículo Chevrolet Silverado y conducido al tráiler en elque se produjo luego el percance.

El inmigrante dijo que su grupo fue el último de uno mayor queya se encontraba dentro de la caja del tráiler, donde estimó quehabrían unas 70 personas en total. Se le dijo que subiera y quesería transportado más tarde ese mismo día.

Relató que cuando los traficantes cerraron la puerta, elinterior del tráiler se oscureció. Precisó que el lugar ya seencontraba caliente, y que no se les proveyó de agua nialimento.

La gente dentro del camión hizo ruido para llamar la atención,pero nadie respondió, comentó.

Después, alrededor de las nueve de la noche del sábado pasado,alguien abrió la puerta trasera del tráiler para informarles queya se irían, y dio a cada grupo de inmigrantes una cinta de colordiferente para que los diversos contrabandistas que los esperaríanen su destino pudieran identificarlos. El hombre también les dijoque el tráiler tenía refrigeración y que no se preocuparan porel viaje.

El indocumentado relató que durante la primera hora de viaje,todos parecían estar bien. Después, varias personas comenzaron atener problemas para respirar y algunas se desmayaron, por lo quecomenzaron a golpear las paredes del tráiler y hacer ruido parallamar la atención del chofer.

Sin embargo, dijo que el conductor nunca se detuvo, por lo quela gente hizo un hoyo en la pared del tráiler para tenerventilación, y se turnaron para respirar por ese orificio. Alllegar a San Antonio, el conductor frenó con violencia y la gentecayó dentro de la caja del camión, porque estaba muy débil. Laspuertas traseras se abrieron y la gente comenzó a abalanzarse a lasalida.

El inmigrante precisó que seis camionetas deportivas negrasestaban esperando a la gente en el lugar. Las camionetas sellenaron en cuestión de minutos y se fueron del lugar, sin queviera quién abrió las puertas del camión, ni quién era elchofer del tráiler. DESPIERTA TRAS PERMANECER INCONSCIENTE

El adolescente mexicano Johnny Serna Ramírez despertó ayertras permanecer casi tres días inconsciente en un hospital de SanAntonio, Texas, luego de sobrevivir al traslado en la caja de untráiler en una fallida operación de contrabando de indocumentadosque provocó 10 muertos.

Serna Ramírez, de 18 años, formaba parte de un grupo de cuatrojóvenes que hace dos semanas salió de la comunidad de Calvillo,en el estado de Guanajuato, para cruzar la frontera y buscartrabajo en Estados Unidos.

Los cuatro viajaron, junto con decenas de inmigrantes más, enla caliente caja del tráiler que llegó a San Antonio la noche delsábado, y en la que ocho murieron víctimas de asfixia y calor y31 fueron rescatados con vida.

Dos inmigrantes más fallecerían luego en los hospitales en losque estaban siendo atendidos.

De los cuatro jóvenes calvillenses, dos concluyeron el viaje enbuenas condiciones y fueron recogidos por los contrabandistas antesde que la situación del tráiler fuera reportada a lasautoridades.

Otro, identificado como Mario Alberto Ramírez Méndez, de 24años, se recuperó rápidamente y fue dado de alta para serentregado a agentes del Servicio de Inmigración y Control deAduanas (ICE), que lo mantienen en un centro de detención en SanAntonio.

Serna Ramírez fue el más perjudicado de los cuatro, perologró sobrevivir al traslado y ayer dio señales de recuperaciónen el Southwest General Hospital, de San Antonio, donde otrosindocumentados que viajaron en el mismo tráiler permanecen aúninconscientes.

El Southwest General Hospital, en el suroeste de San Antonio, esuno de los más cercanos al sitio donde fue estacionado el tráilery es una de las siete clínicas locales a donde fueron trasladadoslos sobrevivientes del viaje.

Salvador Marín, un pariente lejano de Serna Ramírez, hablócon Notimex de la recuperación de su familiar, mientras gestionabauna carta en el Departamento de Trabajo Social del Hospital paraayudar con los trámites de la visa humanitaria que sería otorgadaa los padres del joven para que viajen a Estados Unidos y puedanvisitarlo.

Los padres ya se encuentran en la comunidad fronteriza de NuevoLaredo, en el estado mexicano de Tamaulipas, a la espera de lavisa.

Marín informó que esta era la primera vez que su parientecruzaba a Estados Unidos, e iba con rumbo a la comunidad deGlenwood Springs, Colorado, donde tiene familiares y donde esperabaencontrar trabajo.

José Manuel Velasco, secretario de Gobierno en el ayuntamientode Calvillo, viajó a San Antonio, para auxiliar a sus paisanos,uno en el hospital y el otro en el centro de detención, así comopara atender también a los familiares que vendrán a verlos.

Velasco informó que el grupo de cuatro jóvenes de Calvilloviajaron con otros más originarios del estado deAguascalientes.

Dijo que dos de ellos, que fueron recogidos por los traficantesen el estacionamiento del Walmart donde se paró el tráiler en SanAntonio, pudieron continuar el viaje y ya se reportaron con susfamiliares de que llegaron bien a su destino final.

Velasco no reveló sus nombres, ni los lugares del interior deEstados Unidos a donde viajaron.

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