TIJUANA. Gregorio López Gerónimo, de la organización El Buen Samaritano, organismo que encabeza a migrantes michoacanos, demandó entablar una tregua con los grupos armados que han desatado la violencia en Michoacán y que han obligado a 34 mil 500 michoacanos a buscar refugio en otros estados.
El gobierno “tiene que llamar a un cese al fuego mediante el diálogo y la confianza, mediante la concordia y un pacto de civilidad y una amnistía”, expuso el representante de los desplazados de Michoacán, mejor conocido como el padre Goyo.
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Consideró que si bien, una amnistía es difícil, sí puede ser factible porque ya se ha hecho. Recordó las realizadas en Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), o en México con la Comisión para la Concordia y la Pacificación (Cocopa) en Chiapas.
No obstante, reconoció que una negociación de ese tipo es desgastante para un gobierno como el de México, que “ya gastó todos sus recursos, sus estrategias y ve que no funcionan”.
Aunque hay un repliegue del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en las zonas de donde ha huido la mayoría de los desplazados de Michoacán, López Gerónimo advirtió que la organización criminal sigue presente, por lo que la tregua puede ser la opción de solución más viable para frenar la violencia que se ha recrudecido desde 2020.
Tan sólo en los dos últimos años, más de 34 mil habitantes de Michoacán han tenido que emigrar en busca de refugio, de los cuales 30 por ciento son menores de edad. Además, tres mil migrantes michoacanos han logrado refugio en Estados Unidos durante este lapso.
De los desplazados, alrededor de tres mil 500 llegaron a Baja California, ubicándose mil 500 en Tijuana. El resto se ha replegado en estados como Jalisco, Colima, Guanajuato y Querétaro.
Este domingo, el padre Goyo y algunos de los desplazados que se encuentran en los distintos albergues de Tijuana se reunieron con Brenda Fraga, secretaria del Migrante en Michoacán, para exponerle las condiciones en las que se encuentran.
La funcionaria se comprometió a instalar una ventanilla de atención en Tijuana, y adelantó que con el Infonavit se analiza la posibilidad de rehabilitar los servicios básicos de cerca de 50 casas actualmente abandonadas, para dar refugio a los migrantes. “La intención es convertirlas en albergues”, dijo la funcionaria.
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