Pachuca, Hidalgo.- Un video y algunas gráficas pusieron al descubierto, ayer, el clandestinaje en la comercialización de pollo en canal, en la zona metropolitana de Pachuca.
Negociación encubierta de unos cuantos, donde se evidencia, también, la corrupción en el control y abasto de la carne de los ovíparos.
Pollos en canal que son transportados en camionetas sin ninguna medida de higiene, y cuyo cuidado y alimentación, previo a su sacrificio, se desconoce.
Problema de salud pública, sobre todo por el descuido en el manejo del alimento, previo a su venta al público en general.
También riesgo para el consumo humano, debido a que no existe certificado que avale que los animales están completamente sanos, a la hora de la matanza.
Más aún, que la carne de los pollos está libre de clembuterol, u otras sustancias que los hacen desarrollarse en un tiempo más corto de lo normal, con volumen exorbitante, pero que ocasiona problemas cardiacos en las personas.
Si bien se sabía del clandestinaje en la comercialización de carne de pollo, no había evidencia que lo demostrara.
Granjeros hidalguenses lo habían hecho público, sin que hasta ayer hubiera medidas al respecto.
Por otra parte, los que sí han denunciado una y otra vez el ingreso de carne clandestina al estado, es la Asociación de Introductores de Ganado y Abasto Público del Estado de Hidalgo y la Unión de Tablajeros de Pachuca, esta última representante de las agrupaciones del giro en la entidad.
A través de este medio han advertido a las autoridades sobre el ingreso de carne de bovinos y porcinos a la entidad, en forma clandestina.
Un asunto, han señalado, que se puede convertir en un problema de salud pública, por que al igual que los pollos, se desconoce el origen de la carne, así como la forma como fue alimentado el animal y el lugar donde se realizó el sacrificio.