/ martes 12 de diciembre de 2023

A dos décadas (2002-2022) de la conquista del Derecho de Acceso a la Información en México

MANUEL QUIJANO TORRES


El libro “Batallas, derrotas, victorias, crónicas y trazos de la conquista del Derecho de acceso a la información en México: A dos décadas 2002-2022” es una obra cuyo largo título condensa con precisión meridiana y, por lo mismo, narra acerca del dominio de la forma y de la avidez por plasmar, por un lado, en prosa y, por el otro, en trazos de dibujos sutiles e imaginativos que se desarrollan policromáticamente en la genialidad de las caricaturas políticas.

Difícil, muy difícil presentar esta magnífica obra por, al menos, tres motivos: a) Es un libro que desde su presentación es grande, además de profundo, sólidamente estructurado y estéticamente muy hermoso. De ahí que está repleto de enseñanzas y podemos leerlo al abrir cualquier página abierta al azar.

b) Rápidamente nos atrapa y envuelve en sus singularidades por los temas que abarca y por ende fácilmente caemos en la tentación de brincar a distintas páginas por los títulos y cartones de la obra y, en algún resbalón, perder de vista el bosque y concentrarse en alguno de los árboles.

c) Es un libro que nos hace sonreír una y otra vez debido a la seriedad del asunto. De ahí que me recuerda la frase de que pensar y sonreír es gratis. De otra manera, no pensar, ni sonreír nos sale carísimo. En otras palabras, es una obra inteligente porque la ironía y el sarcasmo están presentes cual valores intelectuales.

Dicho lo anterior, permítaseme presentar la estructura del libro. Consta de cinco capítulos que señalan la razón de ser, espíritu e identidad del libro.

El capítulo uno abarca su prólogo, la presentación y la introducción y condensa el hecho histórico y simultáneamente contemporáneo de la lucha por el acceso al Derecho Humano a la Información, la Transparencia y la Rendición de Cuentas. Son tres apartados que en un incesante tornasol nos hacen ver acerca de la importancia de la prosa crítica y autocrítica en el espacio de lo público, de la caricatura política, de los órganos garantes, del testimonio honesto y verídico de gente interesada genuinamente en el tema, de las inacabables batallas por mantener el pendón del acceso a la información, de las posturas políticas y de la forma y fondo multi e interdisciplinarias de abordar dichos temas con certeza en la protección de los datos personales y, por supuesto, en el ideal democrático.

El capítulo dos, intitulado “Victorias”, contiene artículos y cartones que biunívocamente se retroalimentan y, como caritas sonrientes totonacas, vemos con optimismo político (que en estos días ya es mucho) lo logrado debido al talento y empuje de ejemplares ciudadanos y ciudadanas que en el marco de valores y esfuerzos nos permiten saber más respecto de las decisiones, destino de nuestros recursos y atención a las demandas y necesidades sociales. Las victorias y logros quedan plasmados como baluartes que nos invitan a seguir adelante.

El capítulo tres, cuyo encabezado es el de las “Derrotas” nos despliega, por cierto, con títulos más provocativos e incluso más sexys que el capítulo anterior, los avatares y vicisitudes que obstaculizan la deseada evolución al Derecho a la Información. Cabe hacer notar que el profesor Vladimir Juárez me dijo que sorteó los nombres de los caricaturistas y articulistas en un juego de tómbola y que mi nombre cayó en este apartado. En lo personal no me sorprendió porque de alguna manera el último título de campeón de mi equipo de futbol, mis queridos Pumas, no se ha coronado desde el 2011. No se cuál fue la reacción de “Boligán” quien hizo el magnífico cartón de mi ensayo, pero supongo que también sonrió ante el juego de las casualidades. El caso es que este capítulo, a mi parecer, trata de textos sobrios, encaminados y templados debido a que las derrotas conllevan en su ser un cierto dolor estrujante y punzante.

Acerca del capítulo cuatro “Galería temática”, el libro nos muestra y demuestra con la verdad de la pluma de un cartonista lo que, en apariencia parece fácil y que no lo es, pues es la cimentación cultural del refinamiento de la síntesis materializada en caricatura política y en el talento y talante de invitar en una sola imagen a despertar la reflexión de la consciencia social.

Finalmente, el capítulo cinco “Organismos garantes” nos despliega un desfile de los órganos Constitucionalmente Autónomos Sociales en las entidades de la República.

Me detengo en algo poco usual en la presentación de un libro. Pero sería un sacrilegio no mencionar la primera y cuarta de forros, pues es un libro repleto de símbolos y de mensajes. Desde la portada nuestra mirada se detiene a observar la batalla que recién parece haber terminado, pero bien puede interpretarse como una tregua. El caso es que se observa a lo alto del torreón a una mujer, supongo que es Niké la victoria griega con el estandarte del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI). Entre la devastación vemos a un dragón (legendaria figura mítica y mística representante del otrora orden universal y guardián de los lugares antaño sagrados). Entonces el observador identifica en el horizonte las banderas de “Integridad Ciudadana, A.C.” y del “Sistema Nacional Anticorrupción”. Es un cuadro básicamente bicolor y en tonos marrones en el que la desolación impera. Pero en eso notamos a un buitre sobrevolando con un hueso en el pico (símbolo de la chamba burocrática, rutinaria, improductiva y alienante) y que sobrevuela, oportunistamente ante el desmán de los acontecimientos. ¡vaya ironía! un ave carroñera es la triunfante en el mundo del humor negro de la realpolitik ante los ataques en contra del acceso al derecho a la información.

El espíritu de la obra es hacernos ver los claroscuros de la política y la Administración pública. Por un lado, proteger y defender el derecho a la información pública y, por el otro, instrumentarlo. En otras palabras, se trata de favorecer el gobierno abierto, empoderar a la sociedad y colaborar sistemática y en biunívocamente en los sentidos internos y externos acerca del destino de nuestros impuestos y los racionamientos políticos de la toma de decisiones. El significado que representa el derecho a la información es el de evocar nuestra capacidad de saber y deducir (ente y ser) y por lo mismo desvelar lo identificable de la participación social democrática y cotidiana.

Los avances sociales, que quede claro, son ríos de luz. Aunque en ocasiones no arriban a la mar en un ciclo sistemático de creación y recreación; tristemente – en ocasiones - así lo demuestra la historia, son desafortunadamente reversibles. La fragilidad de las victorias o su contundencia son leyes que nos enseñan a comprender el conjunto, así como las particularidades de los esfuerzos sociales con el propósito de enriquecer la vida política de los pueblos. De ahí que la variedad rica y profunda de cada artículo y de cada caricatura plasmados en el libro que hoy presentamos demuestra una relación de alteridades, convergencias y contrastes suaves algunos, profundos otros.

Arduo, muy arduo es presentar un libro tan rico en enseñanzas y que hoy es un parteaguas ante la coyuntura que enfrentan los institutos de transparencia en México y con los cuales me solidarizo y apoyo. Las batallas seguirán. Las victorias y las derrotas se retroalimentarán dialécticamente. Las crónicas y trazos se reescribirán. Después de todo, el legitimo derecho a la información, tarde o temprano, triunfará.

Profesor Investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Cronista de la Obra “Batallas”, Noviembre de 2023. Acompaña Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC



MANUEL QUIJANO TORRES


El libro “Batallas, derrotas, victorias, crónicas y trazos de la conquista del Derecho de acceso a la información en México: A dos décadas 2002-2022” es una obra cuyo largo título condensa con precisión meridiana y, por lo mismo, narra acerca del dominio de la forma y de la avidez por plasmar, por un lado, en prosa y, por el otro, en trazos de dibujos sutiles e imaginativos que se desarrollan policromáticamente en la genialidad de las caricaturas políticas.

Difícil, muy difícil presentar esta magnífica obra por, al menos, tres motivos: a) Es un libro que desde su presentación es grande, además de profundo, sólidamente estructurado y estéticamente muy hermoso. De ahí que está repleto de enseñanzas y podemos leerlo al abrir cualquier página abierta al azar.

b) Rápidamente nos atrapa y envuelve en sus singularidades por los temas que abarca y por ende fácilmente caemos en la tentación de brincar a distintas páginas por los títulos y cartones de la obra y, en algún resbalón, perder de vista el bosque y concentrarse en alguno de los árboles.

c) Es un libro que nos hace sonreír una y otra vez debido a la seriedad del asunto. De ahí que me recuerda la frase de que pensar y sonreír es gratis. De otra manera, no pensar, ni sonreír nos sale carísimo. En otras palabras, es una obra inteligente porque la ironía y el sarcasmo están presentes cual valores intelectuales.

Dicho lo anterior, permítaseme presentar la estructura del libro. Consta de cinco capítulos que señalan la razón de ser, espíritu e identidad del libro.

El capítulo uno abarca su prólogo, la presentación y la introducción y condensa el hecho histórico y simultáneamente contemporáneo de la lucha por el acceso al Derecho Humano a la Información, la Transparencia y la Rendición de Cuentas. Son tres apartados que en un incesante tornasol nos hacen ver acerca de la importancia de la prosa crítica y autocrítica en el espacio de lo público, de la caricatura política, de los órganos garantes, del testimonio honesto y verídico de gente interesada genuinamente en el tema, de las inacabables batallas por mantener el pendón del acceso a la información, de las posturas políticas y de la forma y fondo multi e interdisciplinarias de abordar dichos temas con certeza en la protección de los datos personales y, por supuesto, en el ideal democrático.

El capítulo dos, intitulado “Victorias”, contiene artículos y cartones que biunívocamente se retroalimentan y, como caritas sonrientes totonacas, vemos con optimismo político (que en estos días ya es mucho) lo logrado debido al talento y empuje de ejemplares ciudadanos y ciudadanas que en el marco de valores y esfuerzos nos permiten saber más respecto de las decisiones, destino de nuestros recursos y atención a las demandas y necesidades sociales. Las victorias y logros quedan plasmados como baluartes que nos invitan a seguir adelante.

El capítulo tres, cuyo encabezado es el de las “Derrotas” nos despliega, por cierto, con títulos más provocativos e incluso más sexys que el capítulo anterior, los avatares y vicisitudes que obstaculizan la deseada evolución al Derecho a la Información. Cabe hacer notar que el profesor Vladimir Juárez me dijo que sorteó los nombres de los caricaturistas y articulistas en un juego de tómbola y que mi nombre cayó en este apartado. En lo personal no me sorprendió porque de alguna manera el último título de campeón de mi equipo de futbol, mis queridos Pumas, no se ha coronado desde el 2011. No se cuál fue la reacción de “Boligán” quien hizo el magnífico cartón de mi ensayo, pero supongo que también sonrió ante el juego de las casualidades. El caso es que este capítulo, a mi parecer, trata de textos sobrios, encaminados y templados debido a que las derrotas conllevan en su ser un cierto dolor estrujante y punzante.

Acerca del capítulo cuatro “Galería temática”, el libro nos muestra y demuestra con la verdad de la pluma de un cartonista lo que, en apariencia parece fácil y que no lo es, pues es la cimentación cultural del refinamiento de la síntesis materializada en caricatura política y en el talento y talante de invitar en una sola imagen a despertar la reflexión de la consciencia social.

Finalmente, el capítulo cinco “Organismos garantes” nos despliega un desfile de los órganos Constitucionalmente Autónomos Sociales en las entidades de la República.

Me detengo en algo poco usual en la presentación de un libro. Pero sería un sacrilegio no mencionar la primera y cuarta de forros, pues es un libro repleto de símbolos y de mensajes. Desde la portada nuestra mirada se detiene a observar la batalla que recién parece haber terminado, pero bien puede interpretarse como una tregua. El caso es que se observa a lo alto del torreón a una mujer, supongo que es Niké la victoria griega con el estandarte del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI). Entre la devastación vemos a un dragón (legendaria figura mítica y mística representante del otrora orden universal y guardián de los lugares antaño sagrados). Entonces el observador identifica en el horizonte las banderas de “Integridad Ciudadana, A.C.” y del “Sistema Nacional Anticorrupción”. Es un cuadro básicamente bicolor y en tonos marrones en el que la desolación impera. Pero en eso notamos a un buitre sobrevolando con un hueso en el pico (símbolo de la chamba burocrática, rutinaria, improductiva y alienante) y que sobrevuela, oportunistamente ante el desmán de los acontecimientos. ¡vaya ironía! un ave carroñera es la triunfante en el mundo del humor negro de la realpolitik ante los ataques en contra del acceso al derecho a la información.

El espíritu de la obra es hacernos ver los claroscuros de la política y la Administración pública. Por un lado, proteger y defender el derecho a la información pública y, por el otro, instrumentarlo. En otras palabras, se trata de favorecer el gobierno abierto, empoderar a la sociedad y colaborar sistemática y en biunívocamente en los sentidos internos y externos acerca del destino de nuestros impuestos y los racionamientos políticos de la toma de decisiones. El significado que representa el derecho a la información es el de evocar nuestra capacidad de saber y deducir (ente y ser) y por lo mismo desvelar lo identificable de la participación social democrática y cotidiana.

Los avances sociales, que quede claro, son ríos de luz. Aunque en ocasiones no arriban a la mar en un ciclo sistemático de creación y recreación; tristemente – en ocasiones - así lo demuestra la historia, son desafortunadamente reversibles. La fragilidad de las victorias o su contundencia son leyes que nos enseñan a comprender el conjunto, así como las particularidades de los esfuerzos sociales con el propósito de enriquecer la vida política de los pueblos. De ahí que la variedad rica y profunda de cada artículo y de cada caricatura plasmados en el libro que hoy presentamos demuestra una relación de alteridades, convergencias y contrastes suaves algunos, profundos otros.

Arduo, muy arduo es presentar un libro tan rico en enseñanzas y que hoy es un parteaguas ante la coyuntura que enfrentan los institutos de transparencia en México y con los cuales me solidarizo y apoyo. Las batallas seguirán. Las victorias y las derrotas se retroalimentarán dialécticamente. Las crónicas y trazos se reescribirán. Después de todo, el legitimo derecho a la información, tarde o temprano, triunfará.

Profesor Investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Cronista de la Obra “Batallas”, Noviembre de 2023. Acompaña Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC