Muchos fueron los emotivos momentos vividos en días pasados en el Teatro Universitario de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT). Vestidos de gala para la ocasión, los alumnos dijeron adiós a las aulas; algunos nerviosos, otros expectantes y la mayoría emotivos, pero, sin duda, todos fueron inolvidables e imborrables.
En el recuerdo permanece el evento especial en el que 25 alumnos vieron recompensados sus esfuerzos y sacrificios, con el éxito de una anhelada licenciatura.
Familiares y amigos arroparon a los nuevos graduados en un acto académico en el que estuvieron presentes más de 200 personas.
Primero se llevó a cabo la ceremonia cívica en el Teatro Universitario de la UAT, donde los egresados recibieron el documento que los acredita como pasantes de la licenciatura.
Después, los homenajeados, al lado de sus familiares y amigos, asistieron a una misa en las oficinas de la parroquia de San José, en Tlaxcala capital, para celebrar una misa y dar gracias a Dios por haberles permitido concluir sus estudios universitarios.
Este fue un momento muy importante para los jóvenes, pues el sacerdote Marco Antonio Padilla les hizo reflexionar acerca de la nueva etapa que están por vivir, e hizo énfasis de no olvidar el hacer las cosas con compromiso, motivación, ética y calidad humana, pero sobre todo recordando que Dios es nuestro guía en el quehacer diario y nos fortalece como personas y profesionistas para alcanzar el éxito.
Al término de la eucaristía, los nuevos licenciados se tomaron la foto del recuerdo. Más tarde, celebraron con sus respetivas familias este éxito profesional.