Gisell y Alex unen sus vidas

En un ambiente de cordialidad el joven matrimonio recibió los buenos deseos para su nueva vida

Ruth Padilla | El Sol de Tlaxcala

  · miércoles 22 de enero de 2020

El tradicional beso de los novios a la salida de la glesia no podía faltar /RUTH PADILLA

Luego de un feliz noviazgo Gisell y Alejandro unieron sus vidas en matrimonio religioso, en la iglesia del Cielo, ubicada en Puebla, donde frente a sus padres Cinthia Orea Rojas, Valentín Galindo Flores, Leonor Araoz Contreras y Alejandro Espejel Sánchez, así como de sus padrinos de velación Teresa Medel Cervantes y Tito Cervantes Zepeda, la pareja se juró amor eterno y fidelidad poniendo a Dios como testigo.

Posteriormente los invitados se dieron cita en el salón “Casa de los Abuelos” en el complejo turístico Val´Quirico ubicado en el municipio de Nativitas, donde fueron recibidos con un coctel, para ser testigos de la boda por el civil que estuvo a cargo de la presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien los unió ante la ley de los hombres y quien los conminó a disfrutar de una vida en pareja, donde el amor, la comprensión y el respeto deben reinar.

La novia entró a la iglesia del brazo de su papá /RUTH PADILLA

Los novios al lado de sus apreciables padrinos /RUTH PADILLA

Ya alrededor de las 16:00 horas, en el marco del cuarteto de violines, los asistentes de diferentes estados como Guadalajara, Ciudad de México, Puebla y Tlaxcala, disfrutaron un exquisito menú compuesto de chile hojaldrado relleno de picadillo con espejo de crema de nuez, crema de almendra y camarón; filete de res hojaldrado relleno de jamón serrano con ensalada de frutos rojos y papas a las finas hierbas; salmón con tallarines estilo Alfredo, bañado con crema de chile morrón; y como postre, mini pastel de nopal, mini buñuelo, mousse de fresa y jamaica. Las bebidas fueron variadas: ponche, tequila, brandy y whisky.

Gisell y Alejandro con la presidenta municipal de Tlaxcala, quien los casó /RUTH PADILLA

Momentos de felicidad se vivieron durante la ceremnia /RUTH PADILLA

Los contrayentes brindaron con sus invitados en un ambiente de cordialidad y armonía, con el vals de los novios abrieron pista para dar paso a la tradicional “víbora de la mar”, partida de pastel y así disfrutar de la fiesta para el nuevo matrimonio.

La foto del recuerdo /RUTH PADILLA

Momentos antes de lanzar el ramo /RUTH PADILLA

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