ZACATECAS. El espíritu y legado de Ramón López Velarde inundó los aires de la provincia jerezana y del estado de Zacatecas rompiendo fronteras a cien años de su fallecimiento, uniendo a los amantes de su obra en una sola Suave patria.
Con lecturas de su gran poema y una misa celebrada por el obispo de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló en el templo de la Inmaculada Concepción de Jerez, se demostró que López Velarde está más presente que nunca.
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La logia RLS Fernando Pámanes Escobedo, realizó un homenaje al poeta jerezano y donó una efigie a la Casa Museo de Jerez. Además, se rindió una guardia de honor en el jardín de ese municipio.
Una lectura, vía virtual de La suave patria, con personalidades de varios estados de la república, así como una disertación de los poetas Francisco González León y Andrés González Blanco, de México y España, respectivamente, sobre los personajes que pudieron haber influenciado al jerezano, completaron el homenaje para el autor, a quien el obispo Sigifredo Noriega llamó en su homilía "un nuevo Job".
Por la tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió al municipio de Jerez, para conmemorar el aniversario luctuoso de López Velarde.
Este lunes se realizará una ceremonia solemne en el Senado de la República para inscribir con letras doradas en el recinto el nombre del poeta, donde además se presentará una antología de su obra.
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