Pensar en Juan Rulfo nos remite indudablemente a Comala, el pueblo muerto donde transcurre su Pedro Páramo. Sin embargo, Comala no es la única locación maravillosa en su obra. En su faceta de fotógrafo, Rulfo visitó y retrató personajes, paisajes y construcciones en diversos estados de la república, incluyendo Tlaxcala.
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Dentro de su vasta producción fotográfica, rescatamos una pequeña muestra protagonizada por nuestro estado, en donde Rulfo, al igual que en la literatura, dejó una huella importante de su visión de México.
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Acceso con arcos y automóvil convertible
La primera imagen es del año 1950 y se ubica en Santa Ana Chiautempan. Además de permanecer resguardada en las páginas del libro 100 fotografías de Juan Rulfo (2020), es la que le da vida a la contraportada.
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Bajo el título “Acceso con arcos y automóvil convertible”, en la foto se pueden apreciar los arcos del convento vistos desde el parque Hidalgo.
Casa en ruinas, en Actipan
El apartado que corresponde a construcciones o edificios en el fotolibro quedó a cargo de Víctor Jiménez, especialista en la fotografía de Rulfo, quien al referirse a dos imágenes captadas por el fotógrafo en Tlaxcala, dice: Las fotos de un pequeño templo de Actipan, Tlaxcala, rodeado por un incendio y la ruinosa hacienda del mismo lugar fueron tomadas en 1955 al visitar Rulfo el lugar de la filmación de la película La Escondida
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Las imágenes fueron publicadas por primera vez, ya juntas, en la revista Sucesos para todos (3 de diciembre de 1963), repitiéndolas, en pareja también, en Homenaje Nacional.
María Félix en “La Escondida”
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Durante los descansos en medio del rodaje de la película La Escondida que protagonizó María Félix, Rulfo retrató a la actriz con su característica personalidad retadora frente a una magueyera de Huamantla en 1956.
Considerando la obra narrativa y gráfica de Rulfo, podemos ser testigos de una constante: la necesidad de atestiguar la vida rural de México y con su obra logró darle sentido a un tema olvidado por muchos.