Las botanas son insumos preciados en la cultura mexicana y su distribución masiva responde a la alta demanda de frituras de maíz y trigo que se distribuyen en el mercado.
De acuerdo con una publicación del Departamento de Atención a la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), más de 70% de los niños en edad escolar consumen altas cantidades de alimentos “chatarra”, lo cual parece correlacionarse con sobrepeso y obesidad, aunado a la disminución de la actividad física y el aumento de la vida sedentaria.
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En ese sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encargó de realizar un estudio de productos de diferentes marcas en el mercado verificando su contenido de proteína, grasa, carbohidratos, aporte calórico y sodio.
El estudio y sus resultados
De acuerdo con la información presentada, el contenido calórico es alto en todas las marcas y va de las 462 hasta las 573 kilocalorías por 100 g de producto, que representan una cuarta parte de las calorías que debemos consumir al día.
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En cuanto a las grasas saturadas, hallaron porcentajes que van de 3 a 15.8%, siendo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar a 10% el consumo diario de estas sustancias.
En general, las proteínas son proporcionadas por el grano (maíz o trigo) y en promedio solo representan el 6% de la fritura.
Sin duda, el sodio es el elemento agregado más alto y preocupante. De entre las marcas estudiadas, estas son las que contienen niveles más altos del elemento:
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Takis originales: 2 mil 542 mg de sodio.
Runners: 2 mil 164 mg de sodio.
Cheetos Torciditos: mil 600 mg de sodio.
Totis Donitas: mil 479 mg de sodio.
Qué Totis: mil 418 mg de sodio.
Quesabritas: mil 289 mg de sodio.
Fritos: mil 250 mg de sodio.
Susalia Horneadas: mil 062 mg de sodio.
Doritos Nachos: mil 004 mg de sodio.
Churrumais: 979 mg de sodio
A la lista se añade la consideración de que el estudio fue realizado en porciones de 100 gramos, pero algunos paquetes llegan a tener hasta 300 gramos, lo que implica que su contenido de sodio puede llegar hasta los 2 mil 500 miligramos por envoltura, cantidad que supera la porción recomendada para consumir diariamente.
Conclusiones
Los alimentos no tienen por qué ser buenos o malos, cada uno aporta diferentes nutrientes; equilibrados ayudan a tener una dieta balanceada.
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Óscar Castro Guevara, doctor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), asegura que el excesivo consumo de sal provoca retención de líquidos e incremento de peso, lo que obliga al hígado, riñones y corazón a trabajar por encima de sus niveles normales, afectando el sistema cardiovascular.
Para evitar los problemas que acarrea el consumo excesivo de sal, el doctor Castro sugiere que es preciso dejar de lado los productos procesados, especialmente los quesos, la repostería y las carnes frías, así como la comida rápida. A su vez, utilizar sustitutos, como sal marina no tratada y consumirla en menor proporción de manera paulatina.
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