A su llegada a México, hace casi un mes, los integrantes de La Oreja de Van Gogh expresaron en una charla con este diario que su historia no se explica sin México. El nuevo capítulo llegó esta noche, al presentar, en el Auditorio Nacional, el penúltimo concierto de su gira "Un susurro en la tormenta", que ya visitó la provincia, y mañana concluye en Guadalajara.
"En 2017 fue la última vez que pisamos este escenario. Y ni el COVID ni nada impidió que lo volviéramos a visitar, y con la casa llena", expresó la vocalista, Leire Martínez, conmovida por ver a las 10 mil bocas del recinto cantar los temas "Como un par de girasoles", "Verano" y "El último vals".
Situados en el presente, interpretaron "Durante una mirada", un tema de su nuevo disco, y luego viajaron al pasado con "Muñeca de trapo". Antes de dar turno a "Sirenas", Leire se sinceró sobre la tragedia que inspiró la letra, dando un toque de solemnidad al ambiente.
"Lo hicimos como un acto de responsabilidad, nos preguntaras por qué. La mayoría saben que somos españoles, del país Vasco, y durante muchos años hubo una banda terrorista que se llamaba ETA y por muchos años mataron a mucha gente. Para aprender esos errores cometidos, sentíamos la responsabilidad con nuestros hijos, para hacerles libres y que no ocurriera nunca más", narró la cantante.
El show continuó con "Rosas", "¿Lo ves?", "Diciembre" y "Deseo de cosas imposibles"y "La playa". Maravillada por la cultura mexicana, se tomó un momento para recordar la tradición del Día de Muertos, a la hora de cantar "Doblar y comprender".
"Ojalá algún día aprendamos a venerar la muerte igual que la vida, como lo hacen en México, celebrar lo maravilloso que tenían, porque parte de lo maravilloso lo dejaron aquí, y somos nosotros. Alguien no se va del todo si los que se quedan no dejan de recordarlo".
Aún con la emoción del concierto, Leire no perdió detalle de lo que sucedía en el público, y antes de continuar felicitó a una pareja, "por ahí de la fila doce", según sus cálculos, que acababa de comprometerse minutos atrás.
Todos le aplaudieron a los felices novios, y el show continuó con temas como "La playa", "Puedes contar conmigo", y "La niña que llora en tus fiestas". La hora de despedirse se acercaba, pero eno los dejaban marcharse.
Regresaron para cantar tres temas más, e incluso "apapacharon" a los presentes con "Abrázame". "Ha sido una noche maravillosa, los queremos y volveremos", dijo la vocalista en un intento más por abandonar el escenario.
Pero la gente quería más, y les pidieron volver. "Qué poco convincentes somos, ¿alguien se creía de verdad que nos íbamos a ir? No sé por qué hacemos esto los grupos", dijo conmovida.
La tercera fue la vencida, después de "20 de enero", "Cometas por el cielo", y un llamado a la inclusión y aceptación hacia la comunidad LGBT, dijeron adiós. No sin antes elevar un cartel donde se leía "México, te quiero, te adoro y te vuelvo a querer".