Cuando una persona muere contagiada de Covid-19, los deudos mienten sobre las causas de muerte, con el objetivo de que los sacerdotes oficien misas; el padre Elías Dávila Espinoza llamó a ser responsables para evitar contagios entre los presbíteros de la Diócesis de Tlaxcala.
Al estar al frente de la Casa del Migrante, en Apizaco, refirió que ahí no se han presentado contagios y su preocupación radica en la calle, porque hay mucha movilidad desde que se cambió el semáforo epidemiológico a color naranja.
Agregó que comúnmente en su parroquia “llega mucha gente para decirme, sabe que padre, necesito una misa para un difunto, les pregunto ¿de qué murió? Y me dicen, -muerte natural-, pero me engañan porque resulta que pereció de Covid-19”, soltó.
El padre agregó que una vez que accede a ofrecer la ceremonia observa que los deudos mantienen la distancia con el cuerpo, no hay despedidas efusivas y tampoco muchas personas.
“Además nos damos cuenta porque el féretro llega a la iglesia, es con todas las especificaciones o recomendaciones que dan para evitar contagios y pues ya no podemos hacer nada, la desarrollamos por humanidad”, aseveró.
Dada esa situación, precisó que ha redoblado sus medidas de seguridad, por lo que se pone doble cubrebocas, careta y usa guantes cada vez que celebra una misa, para cuidar su salud.
Por todo ello, pidió a los fieles que no hagan ese tipo de prácticas, porque ponen en riesgo la salud del propio padre y de otros compañeros, amén de propiciar contagios entre los familiares.
Dávila Espinoza concluyó: “para nosotros ese es el peligro real, por lo que pedimos a la gente que nos cuidemos entre todos, pues nuestra colaboración como sociedad es importantísima, sino es que vital, para evitar que el número de contagios continúe”.
En la casa del migrante pedimos a quienes llegan que se sometan a los protocolos de seguridad, sana distancia, les tomamos la temperatura y a quienes presentan algún cuadro gripal, lo mandamos al Instituto Mexicano del Seguros Social
Elías Dávila / Casa del Migrante
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