El hallazgo de dos contenedores de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) en el municipio de Yauhquemehcan generó una intensa movilización de cuerpos de emergencia.
El pasado lunes 17 de enero, elementos policiacos y de Protección Civil de dicho municipio atendieron el reporte de un ciudadano que encontró dos recipientes en un terreno de labor y desconocía lo que había en su interior.
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Al llegar al lugar, los oficiales visualizaron dos contenedores rígidos con tapa hermética, de color amarillo, que son usados para residuos patológicos en estado líquido, esto de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002.
El reportante indicó que los frascos llevaban varias semanas alojados en el predio ubicado a un costado de la calle Quetzalcóatl, en la comunidad de Guadalupe Calápa, sin embargo no había dado la importancia, puesto que pensó que alguien se haría cargo de ellos.
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La zona fue acordonada al desconocerse del contenido que alojaban en su interior; puesto que se hablaba que podrían contener órganos de una persona; por lo que se procedió a dar aviso a la autoridad, en este caso a la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Una vez en el sitio, peritos de campo recabaron información e indicaron que se trataban de recipientes para RPBI, que son aquellos materiales generados durante los servicios de atención médica que contengan agentes biológico-infecciosos y que puedan causar efectos nocivos a la salud y al ambiente.
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Sin embargo al tratarse de un tema que implica cuestiones de salud y medio ambiente, los oficiales se retiraron, recomendando acudir a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, ya que dicha dependencia es quien supervisa que todas las acciones concernientes a la recolección de residuos peligrosos sean llevadas a cabo correctamente.
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Además, ésta misma puede abrir una investigación para dar con el paradero de la empresa que hizo un mal manejo de dichos residuos e imponer una multa dependiendo de la ley infringida; las multas varían desde los 40 hasta las 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
La autoridad competente será la encargada de dictaminar cómo es que dichos desechos llegaron hasta ese punto y dar con el origen de estos mismos.
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