Autoridades de Quilehtla no suspenderán los trabajos de la construcción de la barda del nuevo panteón por presiones de sus homólogos de Acuamanala, aseguró el alcalde Óscar Pérez Rojas.
Sostuvo que tienen documentado que los predios colindantes con la vecina comuna no invaden ningún espacio, por lo que no se deberían presentar reclamos y actos violentos como los del miércoles pasado.
Refirió que decidió suspender momentáneamente la obra del panteón, pero habrá de reiniciarla, salvo que el Congreso local indique otra cosa.
Señaló que este jueves acudió al recinto legislativo para tratar el conflicto con presencia de la alcaldesa Catalina Hernández Águila.
Mencionó que es lamentable la conducta de gente del poblado colindante, que por órdenes de la presidenta municipal hayan quemado una motocicleta de vialidad municipal además de golpear a un oficial, a quien le quitaron su radio de comunicación y celular.
Informó que también fue afectado físicamente su director de medios.
Pérez Rojas aseguró que el nuevo panteón y la unidad deportiva están en la jurisdicción de Quilehtla, “por eso no vamos a parar la obra, seguiremos como ahora, además el Congreso del Estado vio el comportamiento violento de Acuamanala”.
Añadió que pueden comprobar con documentos que los predios que reclaman como de ellos están en su comuna, “se están presentando las escrituras públicas de los predios”.
LOS PREDIOS
- En la administración de Juan Robledo Pérez en Quilehtla compraron alrededor de 12 mil metros cuadrados de terreno, superficie que reclaman autoridades y vecinos de Acuamanala.
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