Desde que tiene memoria, Erika Zamora ha cantado en eventos religiosos, pero los últimos cinco años los recuerda con mayor emoción, pues desde entonces es una de las voces que resuenan en la tradicional serenata a la Virgen de la Caridad, venerada en Huamantla desde hace más de tres siglos, previo al recorrido de su fiesta, el 15 de agosto.
Según narra, esta tradición musical es uno de los actos más emotivos de la noche: "Quienes somos de aquí, esperamos todo el año para vivir este momento que para nosotros es mágico", relató.
Recordó que cuando era niña solía escuchar la serenata desde su casa: "La transmitían por la radio y siempre fue mi sueño cantar ahí".
Por esa razón, una vez que cumplió su sueño ya no lo soltó: "Desde hace cinco años recibo la invitación para cantar y para mí es el mayor honor."
Agregó que, debido a complicaciones de salud, los meses anteriores dejó de cantar, por eso, volver a tomar el micrófono en la serenata para la Virgen es doblemente especial.
Hoy mi voz es para ella, para agradecer que he vuelto a hacer lo que tanto amo y más en este día tan mágico, contó.
Este año, el repertorio de Erika está lleno de música ranchera y tradicional mexicana, a la que se sumó una de sus más especiales interpretaciones: una canción que su mamá, María Antonieta Flores Monterrosas, compuso para el pueblo mágico.
La canción se titula “Difícil de olvidar” y alude a La Noche que Nadie Duerme. Sus primeros versos dicen así: “Calles que son arcoíris / y que son jardines / todo en una noche."
- ¿Deseas escucharla? Te dejamos el link: https://youtu.be/R6cvPNuNy1k