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Como sociedad tlaxcalteca existen retos que en conjunto debemos asumir y superar para 2024, como los diversos estigmas que pesan sobre la mujer y el combate a la violencia en todas sus modalidades, sostuvo Ranulfo Rojas Bretón, vocero de la Diócesis de Tlaxcala.
Al compartir un mensaje con motivo de la Navidad, el sacerdote solicitó a la feligresía y a las autoridades no normalizar la violencia familiar o contra la mujer, ni tampoco los diversos problemas emocionales que enfrentan las personas, como la ansiedad o la depresión, muchas de las veces provocados por el estrés.
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Estos tiempos nos tienen que ayudar para fortalecernos, para saber que los retos son para enfrentarlos y para superarlos; las alegrías que tuvimos hay que multiplicarlas y es necesario tener más espacios de convivencia, de armonía y sobre todo estrategias para trabajar más por la familia, expresó.
A las autoridades constitucionales la invitación es a no descuidar su papel porque la feligresía necesita de su trabajo, de una mayor compromiso y de mayor conciencia para velar por un Estado de Derecho que quede libre de la corrupción, de la impunidad y en el que impere la seguridad y la protección en todo el territorio de Tlaxcala.
Aseveró que la población confía en ellas, de ahí que es importante no defraudarla en vísperas del proceso electoral 2024, y que el objetivo en los comicios sea superar aquellas amenazas a la democracia, como la compra de votos, el condicionamiento de la dispersión de los programas sociales e incluso la guerra sucia entre los contendientes, prácticas que laceran a la sociedad.
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Por otro lado, anheló que estas fiestas de Navidad sean de encuentro familiar en las que las personas se unan en la amistad, en la cercanía y puedan sentir el calor y el abrazo de sus seres queridos.
El también párroco de Chiautempan conminó a los fieles a aprovechar estas fiestas de concordia como una oportunidad para perdonar al prójimo y perdonarse a sí mismos, pues de esa forma se logra un crecimiento y una fortaleza personal.
Comentó que a esta época navideña y fin de año las personas llegan con historias buenas, de éxito y de alegrías, pero también hay quienes cargan historias de tristeza, de dolor, de fracasos, de caídas e incluso el deseo de algún ser querido.
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Sin embargo, dijo, la Navidad es el consuelo porque llega a las familias como una luz, tal como lo dijo un profeta al contar que un pueblo que caminaba en las tinieblas vio una gran luz y que la Navidad es esa luz que representa al nacimiento del niño Jesús.
“Como Iglesia deseamos que reciban a Jesús con cariño y que nos demos la oportunidad cada uno de nosotros de agradecer y mirar el pasado con gratitud, y agradecer en cada momento lo que hemos recibido”, expresó.
Finalmente, consideró que es de suma importancia que las personas se planteen metas para alcanzar y obstáculos a superar, pues dijo que de la mano de Dios será posible lograrlo, pues el esfuerzo de lucha y de trabajo servirá para crecer y madurar personalmente y como familia.
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