A la sociedad le falta sensibilidad para entender el fenómeno migratorio, puesto que ha conservado actitudes de rechazo y el estereotipo de que los migrantes son criminales, aseguró Alberto Baltazar Cruz, representante de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, al dictar la conferencia “Cartografías del Tránsito en la Migración In-documentada Centroamérica-México y Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.)”.
Esto durante la tercera sesión del seminario permanente “Migración en tránsito: actores, trayectorias e interseccionalidad en realidades precarias”, organizado por la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Explicó que esto ha sido resultado de los constantes discursos ofensivos y de criminalización de las autoridades gubernamentales, por ejemplo, del presidente de EE.UU, Donald Trump, quien ha señalado a las personas en tránsito como pandilleros, violadores y drogadictos, por lo que ha resultado difícil cambiar la forma de pensar de la ciudadanía.
Dijo que el fenómeno se ha convertido en un tema de actualidad por las caravanas migrantes y, en consecuencia, ante este escenario, sostuvo que este ciclo de conferencias, sobre todo la que presentó, busca promover la participación de la comunidad universitaria, para transformar una nueva forma de ver a los migrantes.
“La participación activa de los universitarios es vital para hacer un contrapeso de las acciones que determinan las autoridades, en primer lugar, para evitar reproducir este estigma y mirar el fenómeno migratorio desde una perspectiva más incluyente”, refirió.
Indicó que al lograr sensibilizar a los jóvenes tendrán la iniciativa de desarrollar acciones, desde la academia, encaminadas a involucrarse con organizaciones de la sociedad civil encargadas del tema, de modo que sean empáticos y conozcan las razones por las que deciden migrar.
“Ellos pueden tener una mirada más sensible y fresca, que no esté tan encajonada en lo tradicional, ni en los estereotipos que venimos arrastrando y en termino práctico pueden ser voluntarios para ayudar en actividades que de principio tengan de trasfondo cuestiones de no discriminación, respeto a los derechos humanos, aceptación y tolerancia”, enfatizó.
Alberto Baltazar, Investigador
Los jóvenes podrán intervenir, desde las organizaciones civiles, con proyectos enfocados a poner en práctica los derechos humanos y con ello contribuir a cambiar el estereotipo de los migrantes”
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