La mayoría es hembra y es abandonada por sus propietarios, sostuvo José Ramón Hernández, coordinador estatal de Zoonosis de la Secretaría de Salud (Sesa).

Descartó que ese número de animales represente un foco de infección o la génesis de rabia en la entidad, sobre todo por la temporada de calor, pero adelantó que redoblarán el trabajo de recolección con las perreras municipales.

Indicó que esas cifras podrían confundirse, ya que “por cultura”, la mayoría de familias de las comunidades de Tlaxcala tiene a sus perros en vía pública, no obstante, acude a vacunarlos contra la rabia y responde a las campañas de esterilización que son permanentes.

A pesar de las críticas por la recolección de las jaurías callejeras, aclaró que el control canino ayuda a disminuir riesgos de agresión a la sociedad y el inicio de enfermedades peligrosas como la rabia.

“Las jaurías de perros generan contaminación al ambiente, hay agresiones a la población y podrían crear, incluso, enfermedades peligrosas, por ello estamos ocupados en tratar de concientizar a la población, mediante platicas a los dueños para que actúen de manera responsable”, apuntó.

Finalmente, declaró que con la finalidad de prevenir el riesgo de transmisión de rabia canina y felina, la Sesa ha firmado diversos convenios de colaboración con los municipios para llevar a cabo la estabilización de la población de perros y gatos, pues la sobrepoblación de esos animales es nociva.

Ramón Hernández, Zoonosis de Sesa

Tenemos un censo de vacunación de 300 mil perros, de los cuales 15 mil se encuentran en situación de calle, pero eso se acabaría sí la población desparasitara a sus perros, los vacunara y los esterilizara, es decir, si la gente cumpliera con los conceptos básicos la problemática se acabaría”