La Malinche es uno de los lugares favoritos de los tlaxcaltecas por su gran extensión, diversidad biológica y belleza natural, más aún cuando se agrega nieve a la postal. Pero este volcán, que ocupa el quinto lugar en altitud de México, no es el único que se pinta de blanco durante el invierno, ¿por qué ocurre esto?
LA CIENCIA EXPLICA
En primer lugar, debemos considerar que la nieve procede del agua que contienen las nubes. Esta se forma en la atmósfera, cuando las gotitas de agua fría se congelan al caer. De hecho, cuando no hace frío, el aire va calentando esos copos mientras bajan y se derriten, lo que da origen a la lluvia.
En zonas altas como las montañas y los volcanes, el aire es mucho más frío debido a que las moléculas del aire están más separadas y chocan menos unas con otras. De esta manera, los copos de nieve no se derriten, sino que llegan al suelo helado y forman una alfombra blanca sobre la cima de estos colosos.
Si bien las cimas de las montañas están más cerca del Sol y lógicamente debería derretirse la nieve con más facilidad que si cayera en nuestras llanuras, debemos considerar nuevamente la temperatura que existe a esa altitud.
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Si tomamos en cuenta que la Malinche tiene 4 mil 462 metros de altitud y la temperatura media anual en su bosque oscila entre 14 y 16 grados Celsius, resulta evidente que durante el invierno su temperatura es bajísima.
La explicación de lo anterior es que el aire es más caliente cuando está más cerca del suelo, pues los rayos de sol llegan hasta la tierra y los absorbe. El suelo se calienta y pasa el calor al aire que está sobre ese suelo. Luego ese aire más caliente asciende y, al subir, se pierde. Cuando llega a la cima de la montaña, ya es aire mucho más frío.
EL ASCENSO A LA CIMA NEVADA
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Rodeado de bosque y senderos pedregosos, el camino a la cima de la Malinche es una aventura completa para amantes de la naturaleza. Sin embargo, llegar a la meta en invierno requiere una organización adecuada y responsable.
Escalar una montaña puede ser tan divertido como peligroso, pues existen riesgos de caídas, hipotermia (pérdida de temperatura en el cuerpo) y mal de montaña.
De acuerdo con el montañista Edoaurdo Sánchez, la vestimenta es muy básica para este volcán. Se puede aplicar a partir de la teoría de las tres capas: la primera es la transpirable, la segunda debe ser térmica para mantenerse a buena temperatura aun cuando se está a una altura considerable y la tercera es la de protección, que incluye chamarra e impermeable.
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Por otra parte, un par de bastones y un casco serían ideales para garantizar la seguridad. Al presentarse nieve o hielo, es importante que lleves crampones, piolet, botas semirrígidas o rígidas y cuerdas de mínimo 30 metros, así como un botiquín de primeros auxilios.
Mientras que en la mochila es imprescindible una chamarra extra o rompevientos, guantes, gorro, gafas de sol y bloqueador solar.
Es óptimo agregar de 1.5 a 2 litros de agua, una bebida energética o de ser posible una cafetera portátil. Para el snack hay que llevar cereales como avena o semillas, barras energéticas, un emparedado salado (queso o huevo) y uno dulce (mermelada, crema de avellana o miel), así como alguna fruta.
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Finalmente es necesario considerar el horario. Normalmente se trata de llegar a la cumbre entre las diez y doce del día, por lo que iniciar la caminata entre las seis y las ocho de la mañana resultaría ideal considerando que, en promedio y a un buen ritmo, la Malinche la puedes subir en un lapso de tres a cinco horas.
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