La autopsia a la mexicana María Fernanda Sánchez Castañeda, que murió en Berlín tras varios días desaparecida, revela que la joven no presenta huellas de violencia, informó la Embajada de México en Alemania.
La familia de María Fernanda autorizó a la Embajada que diera a conocer detalles de los estudios forenses, aunque reiteró que se respete la privacidad y el momento de duelo que atraviesan.
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La identidad de la estudiante se confirmó con la autopsia y tras ello la investigación continúa, incluyendo los estudios para determinar la causa y momento preciso de la muerte.
Los resultados de los estudios pueden durar entre 8 y 12 semanas, confirmó la Embajada.
Ahora sus familiares pueden seguir con los procedimientos funerarios de María Fernanda, luego que su cuerpo fue hallado el sábado pasado en el barrio Adlershof, en la capital alemana.
La última comunicación que se tuvo con la joven, que había viajado a la capital alemana para cursar estudios de máster, se produjo el sábado 22 de julio por la noche.
Cuando los responsables de la residencia de estudiantes, alertados por la familia que no lograba contactar con ella, acudieron a su habitación el lunes por la mañana, encontraron el teléfono móvil de Sánchez Castañeda sobre la cama y la puerta al patio interior estaba abierta.
Las hipótesis
Ante la presión que ejerció el Gobierno de México y la familia de María Fernanda, la policía de Berlín inició la búsqueda de la joven dos días después de que ella desapareció, pues por protocolo tendrían que esperar al menos dos semanas para que esto iniciara.
Las primeras escenas que se revisaron por parte de los investigadores arrojaron como resultado que no había signos de violencia, agresiones o peleas y las primeras medidas implementadas fue sobre su computadora y teléfono móvil.
La escena que se trabajó por primera vez incluyó una revisión de su cuarto en la residencia de estudiantes donde vivió y donde dejó abandonado su teléfono móvil.
Oficialmente se tiene determinado que la estudiante mexicana fue vista por última vez el 22 de julio pasado, en plena época de vacaciones de verano cuando los alemanes de plano desaparecen de sus actividades cotidianas.
La hipótesis inicial de la policía alemana estaría más vinculada al verano alemán, las fiestas y los viajes, que a un acto criminal, sin embargo hasta ahora no se ha desechado ninguna línea de investigación.
La segunda hipótesis tiene que ver con la salud mental de Sánchez Castañeda. Fuentes cercanas al caso explican que en las primeras conversaciones entre la policía y la familia salió a relucir el tema del suicidio.
|| Con información de Luis Carriles | La Prensa ||
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