Niños y adultos mayores, los más propensos a padecer neumonía

La neumonía puede presentarse en cualquier época del año, lo que representa un alto riesgo para la salud, principalmente en niños menores de cuatro años y en adultos de más de 65, por lo que es necesario realizar campañas de prevención, mediante la vacunación.

Dentro de las 20 primeras causas de enfermedad en México, “se encuentran las neumonías y las bronconeumonías, afectando a más de 166 mil personas, tan solo en 2016. Por ello, la inmunización contra dicho padecimiento en niños, adolescentes, adultos y adultos mayores con factores de riesgo, es esencial para disminuir su tasa de prevalencia”, explicó la doctora Ana Grajales Beltrán, especialista en vacunas, quien agregó que a partir de los 6 meses de edad ya se puede aplicar, ya que es muy frecuente este padecimiento en niños que asisten a las guarderías.

El médico Justino Regalado Pineda, subdirector de Atención Médica de Neumología del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) Ismael Cosío Villegas, señala que “en el INER, las neumonías representan la tercera causa de morbilidad (entre el 20 y el 35% de los casos atendidos por año), así como de mortalidad en la misma institución”.

Al igual, señala, “en el INER entre 2010 y 2016 se observa una concentración de casos graves de neumonía en la población entre 40 y 60 años de edad”.

Los adultos mayores son una población en riesgo de padecer alguna enfermedad neumocócica –infección causada por bacterias llamadas neumococos– como la neumonía, debido a la “inmunosenescencia”, que es el envejecimiento del sistema inmunológico el cual se debilita y hace que el adulto mayor se más susceptible a contraer infecciones.

A medida que la población envejece, “hay un aumento en el número de pacientes con comorbilidades o enfermedades asociadas, con aumento de la susceptibilidad de padecer neumonía y un mayor riesgo de hospitalización por ésta”, agregó Regalado Pineda.

Los costos directos asociados a la neumonía en México pueden rondar desde los 23 mil pesos hasta los 80 mil pesos; adicional a los costos indirectos generados por incapacidad, que pueden durar entre tres y seis semanas, con un costo cercano a 22 mil pesos, dependiendo de cada paciente.