"No me maten, por favor", suplicó presunto delincuente antes de ser linchado en Hueyotlipan

Elementos de la Comisión Estatal de Seguridad se vieron rebasados por la población y rescataron sin vida seis horas después al presunto ladrón

Moisés MORALES

  · domingo 2 de diciembre de 2018

"Se los suplico, no me maten por favor, les estoy diciendo la verdad, por favor, por favor", fueron las súplicas que en medio del llanto y gritos de dolor expresó Juan Manuel N. antes de morir brutalmente golpeado y estar a punto de ser quemado por pobladores de Hueyotlipan.

No obstante, la enardecida turba no quiso escuchar esas súplicas con el argumento de que están cansados de la inseguridad en la que viven y decenas de personas lincharon al presunto ladrón identificado como policía activo de la Secretaría de Seguridad de Puebla.

El policía convertido en ladrón fue descubierto la noche de este 1 de diciembre por pobladores de San Diego Recoba minutos después de robar a mano armada, junto con dos sujetos más que lograron darse a la fuga, una camioneta de tres y media toneladas cargada con mercancía de valor en la carretera México-Veracruz, a la altura de la colonia Zaragoza de ese mismo municipio.

El trío de presuntos maleantes viajaba a bordo de un vehículo tipo Bora y tras amagar al conductor, un joven de 19 años de edad, lo ataron de pies y manos y le cubrieron la boca con un pañuelo, para luego aventarlo en un predio a la altura de San Antonio Techalote, cerca del lugar el atraco.

Pero en su huida, la camioneta hurtada se quedó sin combustible a la altura de San Diego Recoba y en ese momento vecinos que reconocieron la unidad como propiedad de un empresario y expresidente municipal de Hueyotlipan, se detuvieron al notar que sujetos desconocidos la tenían en su poder y al acercarse y constatar el robo lograron aprehender a Juan Manuel N., quien para evitar ser agredido argumentó ser policía y mostró su placa oficial.

Sin embargo, eso de nada le sirvió ya que de inmediato lo sometieron y al ser golpeado y cuestionado sobre dónde se encontraba el chofer, Juan Manuel N. se vio forzado a confesar que había robado la camioneta y el joven conductor estaba amarrado en un predio cercano.

Poco a poco la población se reunió en la plaza principal de San Diego Recoba y personas de todas las edades lo golpearon, además lo ataron con un lazo en el cuello y las manos y encendieron una fogata en la que fue hincado para que confesara más delitos.

"Nadie me mandó, nos juntamos nada más para robar, cuando necesitamos dinero, me dan dos mil pesos, nada más íbamos a vaciar la camioneta, a mí me invitaron y me dijeron que con la placa lo parara... soy de Puebla, alcanzó a decir Juan Manuel N.

Más tarde arribaron al lugar alrededor de 20 camionetas de la Comisión Estatal de Seguridad, pero los mandos a cargo no lograron llegar a un acuerdo con la población que rebasó en todo momento en número a los efectivos y decidió trasladar al ladrón a la explanada de la Presidencia Municipal de Hueyotlipan para exhibirlo y ahí entablar un diálogo.

En ese sitio Juan Manuel N. nuevamente fue atado a un poste y recibió otra golpiza que lo dejó moribundo y fue alrededor de las 01:30 horas de la madrugada de este domingo, cuando ya carecía de signos vitales, que la población poco a poco se desvaneció y así los policías sacaron el cuerpo ya sin vida del presunto ladrón y lo subieron a la batea de una patrulla.

El convoy se detuvo a la salida del municipio, a unos 500 metros del entronque de Hueyotlipan con la carretera México-Veracruz, lugar al que acudió personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado para ejecutar las diligencias de levantamiento del cadáver y su traslado al anfiteatro de la zona, a bordo de una unidad del Servicio Médico Forense, para practicarle la necropsia de ley. Por estos hechos además se inició la Carpeta de Investigación C.I. UIHOM-N/52/2018, por el delito de Homicidio Calificado, en agravio de quien resulte ser víctima y en contra de quién o quienes resulten imputados.

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