Adaptarse al nuevo mapa político

  · viernes 31 de agosto de 2018

El gobernador Marco Mena lo dijo muy claro en su mensaje con motivo de los resultados de la pasada jornada electoral: “La elección del 01 de julio reveló el agotamiento de muchas estructuras, muchas actitudes, muchas formas de la política”.

Reconocer y entender esta transformación, sin duda, habla de un buen demócrata, de un político congruente que aspira a seguir construyendo en unidad.

Y este comentario viene a colación, justamente, porque el Ejecutivo estatal ha pasado de la reflexión a la acción.

De entrada, ha manifestado su disposición, como mandatario estatal, de trabajar en equipo con la administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador, particularmente, para facilitar el traslado de la Secretaría de Cultura.

En tal sentido, Marco Mena, como integrante de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), ha participado en los acercamientos con el próximo Ejecutivo federal, con miras a lograr un genuino encadenamiento de esfuerzos.

Asimismo, ha platicado personalmente con la próxima Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, para expresarle su respaldo a la decisión de traer a la entidad esta dependencia federal.

El Gobernador tiene interés en adaptarse con éxito al nuevo mapa político de México, y lo está demostrando.

Por tal motivo, en lo local, también ha sostenido acercamiento con los representantes de Morena, que será la fuerza mayoritaria en la LXIII Legislatura local. Y a los miembros del nuevo Congreso del Estado les ha expresado su respeto y decisión de trabajar de manera conjunta y coordinada para servir a los tlaxcaltecas.

Evidentemente, ese es el espíritu que debe prevaler, no solo en el Ejecutivo estatal, sino en los otros poderes y niveles de gobierno.

La contienda comicial quedó atrás, y el propio presidente electo se ha pronunciado por la reconciliación y la unidad, de modo que la oposición mal haría en aislarse.

Por el contrario, a la manera de Mena, es preciso tender puentes, hallar coincidencias, y trabajar institucionalmente para lograr acuerdos y dar resultados a favor de la entidad.

El respeto a la división de poderes y ámbitos de gobierno, el sentido de corresponsabilidad en el quehacer público y la voluntad de dejar atrás, en definitiva, actitudes patrimonialistas, son elementos que seguramente se habrán de incorporar a este momento histórico.

Ojalá que los otros actores sean consecuentes con esta determinación del Gobernador, para superar muchos negativos que alejan al estado de condiciones de éxito en los diferentes frentes de gestión pública.

Para acelerar el paso, y facilitar este proceso de adaptación a las nuevas circunstancias nacionales, se deberán mejorar los mecanismos de actuación de los tomadores de decisiones, y en este caso, Marco Mena está haciendo su parte, lo que debe dar certeza a los tlaxcaltecas de que impera un legítimo interés por servir a Tlaxcala por encima de cualquier otra pretensión.

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