/ jueves 25 de enero de 2024

Espacio INE | Democracia, populismo y elitismo

ANDRÉS CORONA HERNÁNDEZ


Dentro de las publicaciones que realiza el Instituto Nacional Electoral (INE) y revisando los Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática, encontré uno que es pertinente comentar por lo actual del tema no solo en México, sino en muchos países del mundo y principalmente en los Estados Unidos de América, en donde este año se llevarán a cabo elecciones presidenciales.

El autor del número 36 del Cuaderno en referencia, presenta un análisis detallado de los conceptos y la relación que guardan con la democracia; el doctor Luis Daniel Vázquez Valencia explica de manera clara, sencilla y entendible cómo en nuestro país se muestran rasgos de estos conceptos y algo que ya no resulta sorpresa es lo que ocurre con el país vecino y el candidato y expresidente por el Partido Republicano, Donald Trump, que representa el ala radical del partido y cae en la categorización del populismo.

Es claro que la democracia no resuelve los problemas de la sociedad como es la desigualdad social, la pobreza, la inseguridad, la corrupción, la impunidad, el tráfico de influencias y todas aquellas causas que hacen asimétricas las relaciones sociales y de poder que se dan en las sociedades. Lo que la democracia permite, por lo menos en nuestro país, es la renovación de los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la Unión de manera periódica y pacífica, es el acuerdo que se ha tomado para que la ciudadanía ejerza la libertad de elegir a quienes los representarán. Del espectro político los partidos se sitúan al centro, izquierda o derecha, aunque esta alineación no es igual en todos los países, ni las izquierdas son en todas partes progresistas, aunque así lo pregonen dirigentes, militantes y candidatos.

¿Cuáles son las características de estos tres conceptos y como se relacionan con la democracia? Con referencia a Luis Daniel Vázquez Valencia, dice que: el elitismo inicia cuando la ciudadanía deja de tomar decisiones de manera directa a través de asambleas e inicia un gobierno representativo, que busca desvincular a las personas de la toma de decisiones y dotar de autonomía a los gobernantes para desentenderse de las pasiones momentáneas del pueblo. El pueblo ya no gobierna en ningún sentido, sino que elige a quienes serán los gobernantes. Este es el aspecto central del elitismo en la democracia: la división política del trabajo entre gobernantes y gobernados. En esta categoría se utilizan medios de control institucionalizados como son: premio o castigo en las elecciones a los partidos, estado de derecho y rendición de cuentas. Cuando fallan estos mecanismos de control es que se da el modelo elitista y particularista, porque atiende sistemáticamente las demandas de solo una parte de la sociedad, convirtiéndose pese a ser electo en un gobierno minoritario.

¿Cuándo surge el populismo? El extremo del elitismo es el populismo, es la reacción a los gobiernos que a pesar de ser electos por las mayorías se convierten en gobiernos de las minorías. Los gobiernos populistas buscan retomar que vuelva el poder al pueblo pero a través de un candidato fuerte, que se convierte en el representante único y que encarna los deseos del pueblo: exaltan las bondades de la participación, porque son decisiones mayoritarias, utilizan el simbolismo y recurren al nacionalismo para identificarse con las bases más desprotegidas, se erigen como los salvadores de la patria, dicen que son democráticos porque incluyen a los que habían excluido, pero no aceptan la crítica toman decisiones unipersonales y verticales; si bien es cierto que invocan la participación de todos, se rodean de un pequeño grupo al que sólo escucha el líder, los lazos que se generan en el populismo son personalizados y de carácter clientelar entre el líder y las masas.

¿Qué relación existe entre estos tres conceptos? Es una relación multifactorial, tanto el elitismo como el populismo se dicen democráticos, porque son electos por quienes tienen el derecho a elegir. El elitismo tiene mecanismos de control político, sin embargo, estos son poco observados por los gobernantes, siempre hay un grupo que privilegia por el encima de los otros, lo que termina en un gobierno de pocos que es contrario a la democracia.

En el caso del populismo a pesar de que también son electos por la mayoría y en teoría el pueblo toma las decisiones, sí y solo sí, si se hace través del líder, parte de darles reconocimiento a las masas con mayor desigualdad social, en apariencia buscan una mejor redistribución de la riqueza, amplían algunos derechos sociales y otros los restringen, resuelven problemas de manera momentánea o de corto plazo. Al generarse lazos personales con el líder y el poder se concentra en él, es un principio contrario a la democracia liberal. El discurso implica una composición del pueblo como totalidad en donde quien no forma parte se convierten en el enemigo. El populismo rompe con un principio de la democracia liberal procedimental, el reconocimiento e inclusión del otro. En este modelo se busca la ruptura de los mecanismos de control y la concentración del poder en un líder y conformación de una democracia deliberativa. En resumen, ambos modelos distorsionan a la democracia.

Crf: Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática No. 36. Democracia, populismo y elitismo. Luis Daniel Vázquez Valencia, Instituto Nacional Electoral.


*Vocal Ejecutivo de la 01 Junta Distrital Ejecutiva Instituto Nacional Electoral en Tlaxcala


ANDRÉS CORONA HERNÁNDEZ


Dentro de las publicaciones que realiza el Instituto Nacional Electoral (INE) y revisando los Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática, encontré uno que es pertinente comentar por lo actual del tema no solo en México, sino en muchos países del mundo y principalmente en los Estados Unidos de América, en donde este año se llevarán a cabo elecciones presidenciales.

El autor del número 36 del Cuaderno en referencia, presenta un análisis detallado de los conceptos y la relación que guardan con la democracia; el doctor Luis Daniel Vázquez Valencia explica de manera clara, sencilla y entendible cómo en nuestro país se muestran rasgos de estos conceptos y algo que ya no resulta sorpresa es lo que ocurre con el país vecino y el candidato y expresidente por el Partido Republicano, Donald Trump, que representa el ala radical del partido y cae en la categorización del populismo.

Es claro que la democracia no resuelve los problemas de la sociedad como es la desigualdad social, la pobreza, la inseguridad, la corrupción, la impunidad, el tráfico de influencias y todas aquellas causas que hacen asimétricas las relaciones sociales y de poder que se dan en las sociedades. Lo que la democracia permite, por lo menos en nuestro país, es la renovación de los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la Unión de manera periódica y pacífica, es el acuerdo que se ha tomado para que la ciudadanía ejerza la libertad de elegir a quienes los representarán. Del espectro político los partidos se sitúan al centro, izquierda o derecha, aunque esta alineación no es igual en todos los países, ni las izquierdas son en todas partes progresistas, aunque así lo pregonen dirigentes, militantes y candidatos.

¿Cuáles son las características de estos tres conceptos y como se relacionan con la democracia? Con referencia a Luis Daniel Vázquez Valencia, dice que: el elitismo inicia cuando la ciudadanía deja de tomar decisiones de manera directa a través de asambleas e inicia un gobierno representativo, que busca desvincular a las personas de la toma de decisiones y dotar de autonomía a los gobernantes para desentenderse de las pasiones momentáneas del pueblo. El pueblo ya no gobierna en ningún sentido, sino que elige a quienes serán los gobernantes. Este es el aspecto central del elitismo en la democracia: la división política del trabajo entre gobernantes y gobernados. En esta categoría se utilizan medios de control institucionalizados como son: premio o castigo en las elecciones a los partidos, estado de derecho y rendición de cuentas. Cuando fallan estos mecanismos de control es que se da el modelo elitista y particularista, porque atiende sistemáticamente las demandas de solo una parte de la sociedad, convirtiéndose pese a ser electo en un gobierno minoritario.

¿Cuándo surge el populismo? El extremo del elitismo es el populismo, es la reacción a los gobiernos que a pesar de ser electos por las mayorías se convierten en gobiernos de las minorías. Los gobiernos populistas buscan retomar que vuelva el poder al pueblo pero a través de un candidato fuerte, que se convierte en el representante único y que encarna los deseos del pueblo: exaltan las bondades de la participación, porque son decisiones mayoritarias, utilizan el simbolismo y recurren al nacionalismo para identificarse con las bases más desprotegidas, se erigen como los salvadores de la patria, dicen que son democráticos porque incluyen a los que habían excluido, pero no aceptan la crítica toman decisiones unipersonales y verticales; si bien es cierto que invocan la participación de todos, se rodean de un pequeño grupo al que sólo escucha el líder, los lazos que se generan en el populismo son personalizados y de carácter clientelar entre el líder y las masas.

¿Qué relación existe entre estos tres conceptos? Es una relación multifactorial, tanto el elitismo como el populismo se dicen democráticos, porque son electos por quienes tienen el derecho a elegir. El elitismo tiene mecanismos de control político, sin embargo, estos son poco observados por los gobernantes, siempre hay un grupo que privilegia por el encima de los otros, lo que termina en un gobierno de pocos que es contrario a la democracia.

En el caso del populismo a pesar de que también son electos por la mayoría y en teoría el pueblo toma las decisiones, sí y solo sí, si se hace través del líder, parte de darles reconocimiento a las masas con mayor desigualdad social, en apariencia buscan una mejor redistribución de la riqueza, amplían algunos derechos sociales y otros los restringen, resuelven problemas de manera momentánea o de corto plazo. Al generarse lazos personales con el líder y el poder se concentra en él, es un principio contrario a la democracia liberal. El discurso implica una composición del pueblo como totalidad en donde quien no forma parte se convierten en el enemigo. El populismo rompe con un principio de la democracia liberal procedimental, el reconocimiento e inclusión del otro. En este modelo se busca la ruptura de los mecanismos de control y la concentración del poder en un líder y conformación de una democracia deliberativa. En resumen, ambos modelos distorsionan a la democracia.

Crf: Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática No. 36. Democracia, populismo y elitismo. Luis Daniel Vázquez Valencia, Instituto Nacional Electoral.


*Vocal Ejecutivo de la 01 Junta Distrital Ejecutiva Instituto Nacional Electoral en Tlaxcala