Los dictámenes del Congreso local arrojaron a cuatro municipios del sur del estado que fueron reprobados en sus respectivas cuentas públicas.
A Zacatelco y San Pablo del Monte se sumaron Mazatecochco y Xicohtzinco, en este último poblado existe una queja permanente de vecinos, quienes señalan a su alcalde Luis Ángel Barroso Ramírez de ser una autoridad espuria, por arrastrar desvío de recursos desde el anterior gobierno, en el que fungió como director de obras.
Lo cierto es que con este resultado del manejo de recursos aumentará más la disidencia y rechazo al gobierno local en turno, que opera en la opacidad, en una sede alterna, sin conocerse sus acciones cotidianas, existiendo muchas dudas en cuanto a si su personal labora o forma parte del grupo de aviadores que no rinde frutos al municipio.
En el caso de Mazatecochco, presidido por Leandra Xicohténcatl Muñoz, también resultó con saldo negativo en el ejercicio presupuestal del año pasado, por lo que su imagen pierde fuerza y aumentarán las críticas y caerá su credibilidad.
Estos alcaldes llegaron respectivamente al poder por los partidos de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, pero se desprendieron de sus orígenes para aliarse al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido más sólido actualmente en el país, que no debe permitir el ingreso de malos servidores públicos, lo que mancha sus ideales.
CONTROVERSIA
En la lucha política por la presidencia municipal de Zacatelco, el tema de la clausura del bar Santera ha desembocado en reacciones entre la clase política local.
Y es que Cristóbal Carreto Mazzocco, uno de los morenistas más activos en busca de posicionamiento, ha sido señalado de estar involucrado en ese establecimiento, de los llamados de “mala muerte”, por permitir la ingesta desmedida de alcohol entre jóvenes y adultos.
En esta pugna, el señor aclaró que no tiene nada que ver con el bar, y que el fin de sus rivales es bajarlo de la contienda de 2024.
Lo cierto es que Cristóbal fue uno de los más importantes operadores de Sergio Serrano Moreno, anterior candidato a la alcaldía por Morena, y que mostró su disgusto por presuntas prácticas ilícitas del abanderado ganador, Hildeberto Pérez Álvarez, a quien acusaron de pagar el voto en 500 pesos por persona y de hacerse ayudar por colombianos para montar un operativo fraudulento el día de la jornada electoral.
De ahí nacen esas diferencias que llegaron a un nuevo capítulo con la clausura por parte del ayuntamiento del bar Santera y de paso manchar la imagen de Carreto Mazzocco, quien pretende la silla presidencial del municipio.
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