/ viernes 10 de junio de 2022

Mirador del Sur | Los límites

El tema de los límites territoriales entre Puebla y San Pablo del Monte es una bomba de tiempo, que no ha sido atendido por los gobiernos de ambas entidades y que, conforme avance la conurbación, mayor será el conflicto.

Y es que han pasado 121 años de que fue emitido un decreto, que definía la zona divisoria en el gobierno del Presidente Porfirio Díaz. En esa solución a San Pablo del Monte le corresponde terreno que hoy día es identificado como Puebla. De acuerdo a estudios de representantes del municipio del sur del estado, a través de la coordinación de límites territoriales, son 30 kilómetros en pugna, por lo que el asunto no es cualquier cosa.

LA CENTRAL DE ABASTO

San Pablo del Monte ha actuado pacíficamente en su movimiento por recuperar espacios de la franja limítrofe con Puebla. En ningún momento ha incurrido en actos violentos, pero conforme pasan los años su posición es más férrea por el crecimiento urbano.

Algunas organizaciones no gubernamentales han encendido el clima alrededor de este problema, por la presencia de paracaidistas y personas que se han apropiado indebidamente de predios en las colonias indefinidas

LA SEGURIDAD SUPERADA

En áreas, que no son de aquí ni de allá, se han presentado hallazgos de crímenes, muchos de ellos ocurridos en Puebla.

Por ello, el no determinar la zona limítrofe deja abierta la posibilidad a delincuentes para concluir sus homicidios lanzando cuerpos de sus víctimas en espacios donde no hay cobertura de la Seguridad Pública de Puebla y San Pablo del Monte.

BARBOSA Y SU FALTA DE CONOCIMIENTO

Las desafortunadas declaraciones del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, sobre los límites territoriales con San Pablo del Monte, evidenciaron su falta de conocimiento sobre el tema, el que la comuna del sur del estado lo han tratado con seriedad, sin sobrepasar la jerarquía del gobierno del estado.

El jefe del ejecutivo poblano tachó de “pobrecito” al alcalde Raúl Tomás Juárez Contreras y al mostrarse sobrado, dijo que el municipio tlaxcalteca no va a poder con Puebla, en el sentido de que no va a meterse a lo que considera territorio de su jurisdicción.

Lo cierto es que el problema limítrofe tiene décadas en las que San Pablo del Monte defiende su territorio de acuerdo al decreto presidencial de 1899, pero en los hechos ninguna autoridad ha resuelto el punto.

La colocación de tres mamparas el viernes de la semana pasada es una acción del gobierno de San Pablo del Monte para atraer a las autoridades vecinas e iniciar mesas de diálogo para buscar solución a los límites.

En este tema también a un tercero en discordia, el municipio de Cuatlancingo, Puebla, que exige parte del territorio de San Pablo del Monte, del barrio de San Bartolomé, por lo que a las instancias que les corresponde atenderlo, tienen mucho trabajo que resolver.


El tema de los límites territoriales entre Puebla y San Pablo del Monte es una bomba de tiempo, que no ha sido atendido por los gobiernos de ambas entidades y que, conforme avance la conurbación, mayor será el conflicto.

Y es que han pasado 121 años de que fue emitido un decreto, que definía la zona divisoria en el gobierno del Presidente Porfirio Díaz. En esa solución a San Pablo del Monte le corresponde terreno que hoy día es identificado como Puebla. De acuerdo a estudios de representantes del municipio del sur del estado, a través de la coordinación de límites territoriales, son 30 kilómetros en pugna, por lo que el asunto no es cualquier cosa.

LA CENTRAL DE ABASTO

San Pablo del Monte ha actuado pacíficamente en su movimiento por recuperar espacios de la franja limítrofe con Puebla. En ningún momento ha incurrido en actos violentos, pero conforme pasan los años su posición es más férrea por el crecimiento urbano.

Algunas organizaciones no gubernamentales han encendido el clima alrededor de este problema, por la presencia de paracaidistas y personas que se han apropiado indebidamente de predios en las colonias indefinidas

LA SEGURIDAD SUPERADA

En áreas, que no son de aquí ni de allá, se han presentado hallazgos de crímenes, muchos de ellos ocurridos en Puebla.

Por ello, el no determinar la zona limítrofe deja abierta la posibilidad a delincuentes para concluir sus homicidios lanzando cuerpos de sus víctimas en espacios donde no hay cobertura de la Seguridad Pública de Puebla y San Pablo del Monte.

BARBOSA Y SU FALTA DE CONOCIMIENTO

Las desafortunadas declaraciones del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, sobre los límites territoriales con San Pablo del Monte, evidenciaron su falta de conocimiento sobre el tema, el que la comuna del sur del estado lo han tratado con seriedad, sin sobrepasar la jerarquía del gobierno del estado.

El jefe del ejecutivo poblano tachó de “pobrecito” al alcalde Raúl Tomás Juárez Contreras y al mostrarse sobrado, dijo que el municipio tlaxcalteca no va a poder con Puebla, en el sentido de que no va a meterse a lo que considera territorio de su jurisdicción.

Lo cierto es que el problema limítrofe tiene décadas en las que San Pablo del Monte defiende su territorio de acuerdo al decreto presidencial de 1899, pero en los hechos ninguna autoridad ha resuelto el punto.

La colocación de tres mamparas el viernes de la semana pasada es una acción del gobierno de San Pablo del Monte para atraer a las autoridades vecinas e iniciar mesas de diálogo para buscar solución a los límites.

En este tema también a un tercero en discordia, el municipio de Cuatlancingo, Puebla, que exige parte del territorio de San Pablo del Monte, del barrio de San Bartolomé, por lo que a las instancias que les corresponde atenderlo, tienen mucho trabajo que resolver.