“Yo soy la candidata del PAN, del PRI, del PRD y de millones de Ciudadanos” esta es la presentación de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz y podemos decir con absoluta honestidad que se define a la perfección. En cambio, Claudia Sheinbaum Pardo es la candidata del pueblo de México.
El pasado domingo 28 de abril se realizó el segundo debate presidencial convocado y organizado por el Instituto Nacional, en esta ocasión fueron los estudios Churubusco el escenario en donde se realizó este ejercicio democrático, los temas que se debatieron fueron: crecimiento económico, empleo e inflación; infraestructura y desarrollo; pobreza y desigualdad; y cambio climático y desarrollo sustentable.
El desarrollo y resultado del debate eran previsibles y pudimos comprobarlo. La candidata del PRIAN se concentró en atacar a la candidata del pueblo y debo subrayar esta parte, su estrategia se sujetó a la descalificación personal, a una visión subjetiva de la carrera científica de Claudia Sheinbaum y una serie de expresiones sensacionalistas que buscaban escandalizar.
Esto era previsible porque Bertha X. Gálvez no tiene experiencia de gobierno. Su participación en la agenda pública se ha focalizado a temas muy particulares y su trabajo nunca ha arrojado resultados memorables. Su labor legislativa ha dejado mucho que desear y sus estrategas de marketing no han podido consolidar su imagen política y en este segundo debate tuvieron que presentar a una Bertha X. Gálvez muy diferente a la de los huipiles o a la mujer ejecutiva del primer debate.
En la psicología de masas existe un postulado que señala “ataca a la persona y no a sus propuestas, esto te permitirá destruir su credibilidad” y todo indica que sus asesores han sido debidamente instruidos en este tipo de literatura, ya que los esfuerzos retóricos de Bertha X. se enfocaron en tratar de diluir la confianza, la credibilidad y la reputación de Claudia Sheinbaum. Sin embargo, sus esfuerzos fueron huecos y nada productivos, ya que los estudios de opinión realizados en la etapa del post debate han dado como ganadora contundente a Claudia Sheinbaum Pardo.
El candidato Máynez decidió borrar su sonrisa, debemos reconocer que en el primer debate logró un amplio posicionamiento de ese amable gesto empático; pero seguramente sus asesores le pidieron quitarla en este segundo debate, por todos los memes y videos que se generaron.
Claudia Sheinbaum fue clara y contundente en su argumentación. Su serenidad ante los ataques demostró su serenidad y autocontrol. Su experiencia de gobierno y su compromiso con el pueblo de México le permitieron mostrarse como una mujer decidida a ganar y preparada para gobernar. Contradictoriamente la candidata Bertha X. Gálvez llama al pueblo de México a “despertar” insinuando que estamos adormecidos o hipnotizados; y al mismo tiempo nos pide votar por ella.
Esta es una expresión clasista y narcisista, ya que equivale a decir que quienes simpatizan con ella están despiertos y los que tenemos una postura diferente y confiamos en la Dra. Claudia Sheinbaum estamos adormecidos. En la lucha libre, deporte que nos gusta a quienes formamos parte del pueblo de México, el réferi anuncia “Lucharan a dos de tres caídas sin limite de tiempo”, es decir gana quien resulte vencedor en dos caídas. Amables lectores, yo quiero decirles que nuestra candidata, la candidata Claudia Sheinbaum Pardo, será ganadora en las tres caídas.
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Los temas que se debatieron fueron: crecimiento económico, empleo e inflación; infraestructura y desarrollo; pobreza y desigualdad; y cambio climático y desarrollo sustentable.
