/ viernes 27 de marzo de 2020

Tlaxcala se adelantó a la fase dos de la contingencia

Tlaxcala volvió a ser nota y ejemplo nacional. Fue el estado que, por casi un mes, se mantuvo fuera del mapa de contagios de coronavirus en el país. Eso es muy positivo.

Positivo, porque evidencia que el gobierno estatal fue eficaz para prever los efectos adversos de la contingencia, y para actuar en consecuencia.

Si revisamos con atención el caso de Tlaxcala, podemos identificar que el Consejo Estatal de Salud se instaló en sesión permanente desde el pasado 31 de enero, fecha en que el sector salud estatal empezó a preparar medidas sanitarias para responder preventivamente a los eventuales contagios.

Esto significa que, desde un mes antes de la llegada del Covid-19 a México, la administración que encabeza Marco Mena se preparó para enfrentar la emergencia. No olvidemos que fue el 28 de febrero cuando se confirmó el primer contagio en la Ciudad de México.

Posteriormente, el 16 de marzo, el mandatario estatal anunció 11 medidas para mitigar los riesgos de propagación de coronavirus. Un bloque de medidas se enfocó a la coordinación interinstitucional, como las mesas a la que fueron convocados los 60 presidentes municipales, las diversas cámaras empresariales, los prestadores de servicios turísticos, los concesionarios de transporte del servicio público y los representantes de las diversas iglesias, para la aplicación de acciones preventivas.

Otro bloque se pensó en evitar las aglomeraciones. Primero, se suspendieron clases en todos los niveles educativos desde el 17 de marzo, se reagendaron los eventos gubernamentales con presencia de público, incluidas las visitas de la caravana “Ruta por tu Salud” a los diferentes municipios, y luego se decidió cerrar el Zoológico del Altiplano y las zonas arqueológicas de Cacaxtla, Xochitécatl y Tecoaque, y ampliar dos meses el canje de placas y refrendo 2020.

Sin embargo, en seguimiento a los acontecimientos nacionales y mundiales en torno al Covid-19, el 18 de marzo se decidió que los trabajadores del Gobierno de Tlaxcala mayores de 60 años, embarazadas y quienes estén en tratamiento de diálisis, hemodiálisis o de cáncer, se ausentaran de sus labores, con goce de sueldo hasta el 20 de abril.

Y este 25 de marzo, el Gobierno del Estado redujo 50% el personal que labora en sus centros de trabajo, suspendió temporalmente la operación de museos y el trámite de canje de placas para evitar aglomeraciones. Incluso, se instruyó el cierre de bares y centros nocturnos.

Por estas medidas, el gobierno estatal se adelantó a la Fase 2 de la contingencia sanitaria, y volvió lenta la propagación, de modo que, hasta ahora, solo hay un caso positivo de Covid-19 en la entidad, es decir, casi un mes después del primer caso confirmado en la capital del país.

Es importante que el gobierno estatal haya decidido incrementar el número de pruebas de Covid-19 que se aplican en Tlaxcala, para incluir a personas que no tengan todos los síntomas, para identificar de modo eficiente a posibles portadores y romper cadenas de contagio.

También que, en materia económica, se integrara una Mesa Técnica con representantes del sector productivo para decidir las medidas más eficaces para poder contener los efectos negativos de Covid-19 en la economía estatal.

Tenía razón la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) en asegurar que las medidas tomadas en Tlaxcala son modelo para otros estados.

Confiemos en que estas medidas se mantengan, y que la población responda positivamente a esta situación, para reducir la tasa de contagios.

Comentarios: marcosl.tecuapacho@gmail.com

Tlaxcala volvió a ser nota y ejemplo nacional. Fue el estado que, por casi un mes, se mantuvo fuera del mapa de contagios de coronavirus en el país. Eso es muy positivo.

Positivo, porque evidencia que el gobierno estatal fue eficaz para prever los efectos adversos de la contingencia, y para actuar en consecuencia.

Si revisamos con atención el caso de Tlaxcala, podemos identificar que el Consejo Estatal de Salud se instaló en sesión permanente desde el pasado 31 de enero, fecha en que el sector salud estatal empezó a preparar medidas sanitarias para responder preventivamente a los eventuales contagios.

Esto significa que, desde un mes antes de la llegada del Covid-19 a México, la administración que encabeza Marco Mena se preparó para enfrentar la emergencia. No olvidemos que fue el 28 de febrero cuando se confirmó el primer contagio en la Ciudad de México.

Posteriormente, el 16 de marzo, el mandatario estatal anunció 11 medidas para mitigar los riesgos de propagación de coronavirus. Un bloque de medidas se enfocó a la coordinación interinstitucional, como las mesas a la que fueron convocados los 60 presidentes municipales, las diversas cámaras empresariales, los prestadores de servicios turísticos, los concesionarios de transporte del servicio público y los representantes de las diversas iglesias, para la aplicación de acciones preventivas.

Otro bloque se pensó en evitar las aglomeraciones. Primero, se suspendieron clases en todos los niveles educativos desde el 17 de marzo, se reagendaron los eventos gubernamentales con presencia de público, incluidas las visitas de la caravana “Ruta por tu Salud” a los diferentes municipios, y luego se decidió cerrar el Zoológico del Altiplano y las zonas arqueológicas de Cacaxtla, Xochitécatl y Tecoaque, y ampliar dos meses el canje de placas y refrendo 2020.

Sin embargo, en seguimiento a los acontecimientos nacionales y mundiales en torno al Covid-19, el 18 de marzo se decidió que los trabajadores del Gobierno de Tlaxcala mayores de 60 años, embarazadas y quienes estén en tratamiento de diálisis, hemodiálisis o de cáncer, se ausentaran de sus labores, con goce de sueldo hasta el 20 de abril.

Y este 25 de marzo, el Gobierno del Estado redujo 50% el personal que labora en sus centros de trabajo, suspendió temporalmente la operación de museos y el trámite de canje de placas para evitar aglomeraciones. Incluso, se instruyó el cierre de bares y centros nocturnos.

Por estas medidas, el gobierno estatal se adelantó a la Fase 2 de la contingencia sanitaria, y volvió lenta la propagación, de modo que, hasta ahora, solo hay un caso positivo de Covid-19 en la entidad, es decir, casi un mes después del primer caso confirmado en la capital del país.

Es importante que el gobierno estatal haya decidido incrementar el número de pruebas de Covid-19 que se aplican en Tlaxcala, para incluir a personas que no tengan todos los síntomas, para identificar de modo eficiente a posibles portadores y romper cadenas de contagio.

También que, en materia económica, se integrara una Mesa Técnica con representantes del sector productivo para decidir las medidas más eficaces para poder contener los efectos negativos de Covid-19 en la economía estatal.

Tenía razón la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) en asegurar que las medidas tomadas en Tlaxcala son modelo para otros estados.

Confiemos en que estas medidas se mantengan, y que la población responda positivamente a esta situación, para reducir la tasa de contagios.

Comentarios: marcosl.tecuapacho@gmail.com

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