/ miércoles 22 de abril de 2020

Visión Empresarial | Empleos y empresas: Lo que está en juego

Lo que está en juego no sólo es la salud de millones de mexicanos y tlaxcaltecas por el Covid-19, sino que también es un hecho el impacto económico que se tiene en los empleos, en las empresas y en consecuencia, al ingreso familiar de la ciudadanía. Lo anterior, como ya es sabido, producto de la contigencia sanitaria que prevalece en el mundo, en el país y en nuestro estado, obligando a la mayoría de las personas a mantener un distanciamiento social, y en lo posible, quedarse en casa para evitar un contagio masivo. Y así, disminuir la incidencia de que una gran cantidad de enfermos que requieran hospitalización saturen los sistemas de salud.

Ante ello, las empresas se enfrentan a dos afectaciones, shock a la demanda y a la oferta, es decir, por un lado la caída en ventas y el consumo, y por otra parte, el cierre de su negocio o de sus operaciones por acatar las disposiciones sanitarias de las autoridades de salud. Esto tiene la afectación en la variación económica de todo negocio, no importando su tamaño y su giro, que ocasiona una disminución inesperada en el flujo de efectivo para cubrir sus gastos, entre ellos cubrir la nómina de los trabajadores.

En México, el 99 por ciento del total de los negocios son micro, pequeñas y medianas empresas que generan casi 8 empleos por cada 10 y contribuyen con un poco más del 42 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que las convierte en un agente económico clave para el país. En este sentido, los 20.6 millones de trabajadores formales asegurados en el IMSS cuentan con seguridad social para ellos y sus familias, además de acceder a un salario 3.5 veces mayor al promedio de la informalidad.

En Tlaxcala, la formalidad abarca a 103 mil 923 trabajadores asegurados en el Imss que corresponden a cinco mil 234 patrones registrados, es decir, en promedio cada patrón tiene a su cargo casi 20 trabajadores con un salario base promedio de $337.30 pesos.

Ahora bien, con estos datos podemos hacer algunas sumas y multiplicaciones para darnos una idea de cuánto cuesta una nómina con los datos promedio referidos. Sin embargo, considerando que los datos anteriores incluyen a los trabajadores de las grandes empresas asentadas en nuestro estado, deberiamos basarnos sólo en el número promedio de trabajadores que tienen las MiPYMES y que implican casi 6 trabajadores cada una, por lo que su nómina de salario base sería alrededor de 60 mil714 pesos más las prestaciones. A esta cantidad, que debe erogar mensualmente cada empresa, hay que sumarle, los gastos de operación como: renta, luz, gasolina, teléfono entre otros; más aquellos relacionados con las cuotas obrero-patronales, de infonavit, impuestos federales y estatales, pagos por derechos locales y municipales y aquellos que la empresa necesita hacer para continuar operando como las inversiones hechas en activos.

Bajo el escenario anterior, debemos traer a nuestra mente el tipo de empresas que son MiPYMES de diferentes giros como; tintorerías, despachos, ferreterías, escuelas, zapaterías, panaderías, restaurantes, hoteles, cafeterías por citar algunas y todas ellas, con gastos similares a lo comentado previamente. Por lo que, no se debe tener en la mente que son empresas millonarias, con una tipología internacional que no requieren de ningún apoyo gubernamental para mantener su sobrevivencia durante la presente contigencia.

Es así que el sector empresarial, ha hecho el llamado a los tres niveles de gobierno para que en unidad se privilegien medidas que ayuden a conservar el empleo de millones de trabajadores, preservar la continuidad y operación de los negocios y de manera inmediata, reactivar la actividad económica. Los programas que se presenten a nivel federal, estatal y municipal deben estar diseñados y sujetos a apoyar las necesiades y realidades que hoy viven miles de empresas que ponen en riesgo su continuidad y los empleos de sus colaboradores. Sin duda, el peor resultado de una crisis económica es el desempleo.

Por último, sin un gran acuerdo nacional que involucre al gobierno, a las empresas y a los trabajadores, primero no se podrán conservar miles de empleos que ya están creados y segundo, no se podría pensar en crear nuevos puestos de trabajo que se requieren en el país. La prioridad en el ámbito económico es defender lo que hoy en día se tiene. Ante ello, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) presentó la propuesta denominada “Salario solidario”, esto es que el trabajador pueda recibir un salario que se componga por una contribución del gobierno, una del patrón y otra del trabajador, con el fin de evitar despedidos y cierres de empresas ante la falta de liquidez para pagar la nómina y otros gastos fijos.

  • *Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

Lo que está en juego no sólo es la salud de millones de mexicanos y tlaxcaltecas por el Covid-19, sino que también es un hecho el impacto económico que se tiene en los empleos, en las empresas y en consecuencia, al ingreso familiar de la ciudadanía. Lo anterior, como ya es sabido, producto de la contigencia sanitaria que prevalece en el mundo, en el país y en nuestro estado, obligando a la mayoría de las personas a mantener un distanciamiento social, y en lo posible, quedarse en casa para evitar un contagio masivo. Y así, disminuir la incidencia de que una gran cantidad de enfermos que requieran hospitalización saturen los sistemas de salud.

Ante ello, las empresas se enfrentan a dos afectaciones, shock a la demanda y a la oferta, es decir, por un lado la caída en ventas y el consumo, y por otra parte, el cierre de su negocio o de sus operaciones por acatar las disposiciones sanitarias de las autoridades de salud. Esto tiene la afectación en la variación económica de todo negocio, no importando su tamaño y su giro, que ocasiona una disminución inesperada en el flujo de efectivo para cubrir sus gastos, entre ellos cubrir la nómina de los trabajadores.

En México, el 99 por ciento del total de los negocios son micro, pequeñas y medianas empresas que generan casi 8 empleos por cada 10 y contribuyen con un poco más del 42 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que las convierte en un agente económico clave para el país. En este sentido, los 20.6 millones de trabajadores formales asegurados en el IMSS cuentan con seguridad social para ellos y sus familias, además de acceder a un salario 3.5 veces mayor al promedio de la informalidad.

En Tlaxcala, la formalidad abarca a 103 mil 923 trabajadores asegurados en el Imss que corresponden a cinco mil 234 patrones registrados, es decir, en promedio cada patrón tiene a su cargo casi 20 trabajadores con un salario base promedio de $337.30 pesos.

Ahora bien, con estos datos podemos hacer algunas sumas y multiplicaciones para darnos una idea de cuánto cuesta una nómina con los datos promedio referidos. Sin embargo, considerando que los datos anteriores incluyen a los trabajadores de las grandes empresas asentadas en nuestro estado, deberiamos basarnos sólo en el número promedio de trabajadores que tienen las MiPYMES y que implican casi 6 trabajadores cada una, por lo que su nómina de salario base sería alrededor de 60 mil714 pesos más las prestaciones. A esta cantidad, que debe erogar mensualmente cada empresa, hay que sumarle, los gastos de operación como: renta, luz, gasolina, teléfono entre otros; más aquellos relacionados con las cuotas obrero-patronales, de infonavit, impuestos federales y estatales, pagos por derechos locales y municipales y aquellos que la empresa necesita hacer para continuar operando como las inversiones hechas en activos.

Bajo el escenario anterior, debemos traer a nuestra mente el tipo de empresas que son MiPYMES de diferentes giros como; tintorerías, despachos, ferreterías, escuelas, zapaterías, panaderías, restaurantes, hoteles, cafeterías por citar algunas y todas ellas, con gastos similares a lo comentado previamente. Por lo que, no se debe tener en la mente que son empresas millonarias, con una tipología internacional que no requieren de ningún apoyo gubernamental para mantener su sobrevivencia durante la presente contigencia.

Es así que el sector empresarial, ha hecho el llamado a los tres niveles de gobierno para que en unidad se privilegien medidas que ayuden a conservar el empleo de millones de trabajadores, preservar la continuidad y operación de los negocios y de manera inmediata, reactivar la actividad económica. Los programas que se presenten a nivel federal, estatal y municipal deben estar diseñados y sujetos a apoyar las necesiades y realidades que hoy viven miles de empresas que ponen en riesgo su continuidad y los empleos de sus colaboradores. Sin duda, el peor resultado de una crisis económica es el desempleo.

Por último, sin un gran acuerdo nacional que involucre al gobierno, a las empresas y a los trabajadores, primero no se podrán conservar miles de empleos que ya están creados y segundo, no se podría pensar en crear nuevos puestos de trabajo que se requieren en el país. La prioridad en el ámbito económico es defender lo que hoy en día se tiene. Ante ello, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) presentó la propuesta denominada “Salario solidario”, esto es que el trabajador pueda recibir un salario que se componga por una contribución del gobierno, una del patrón y otra del trabajador, con el fin de evitar despedidos y cierres de empresas ante la falta de liquidez para pagar la nómina y otros gastos fijos.

  • *Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.
ÚLTIMASCOLUMNAS