Tlaxcala es noticia por los alcances de su sistema de salud. En las últimas dos semanas, tres intervenciones quirúrgicas de alta especialización se realizaron exitosamente en hospitales estatales.
Hablamos de dos trasplantes practicados en el Hospital Regional IMSS-Bienestar “Emilio Sánchez Piedras”, de Tzompantepec, bajo el Protocolo de Trasplante de Riñón de Donador y Receptor Vivo Relacionado.
Y también de una cirugía a corazón abierto en el Hospital Infantil de Tlaxcala (HIT).
Tres vidas fueron salvadas como resultado del trabajo de los equipos médicos especializados que realizan estas intervenciones en la entidad.
Tres historias cambiaron su rumbo gracias a que, ahora, nuestro estado posee las condiciones para realizar procedimientos de este nivel.
No es secreto que, en antaño, operaciones como estas obligaban a los pacientes y a sus familias a salir de Tlaxcala para recibir atención. Tenían que trasladase a nosocomios de Puebla, Estado de México o Ciudad de México para curarse.
Pero ahora no es así. La apuesta de las autoridades estatales por fortalecer el sistema de salud rinde frutos, y las pruebas están a la vista.
Los trasplantes de riñón, por ejemplo, se concretaron luego de la realización de los estudios y valoraciones pertinentes que aseguraron la viabilidad de los procedimientos quirúrgicos que permitieron a los pacientes hacer frente a la Enfermedad Renal Crónica que padecían desde hace años.
Ambos casos son también singulares, porque fueron posibles gracias a donaciones de órganos sanos de familiares vivos, con los cuales el Hospital Regional de Tzompantepec acumula ya los primeros 100 trasplantes de su historia.
El primero ellos corresponde al gesto amoroso de una madre, Julia N., de 54 años, quien brindó una segunda oportunidad de vida a su hijo Margarito N., de 33 años. Y el segundo, a la decisión valiente de Guadalupe N., de 23 años, quien ofreció un riñón a su hermana Elizabeth N., de 28 años.
Es inevitable apreciar cómo la generosidad humana se puede conjugar con las circunstancias favorables generadas a partir de la priorización del gasto en salud que, dicho sea de paso, distingue a Tlaxcala entre los cinco estados que mejor lo transparentan en el país.
Y la tercera intervención quirúrgica, una cirugía a corazón abierto en una niña de 5 años, para corregir un defecto cardíaco congénito, reafirma al HIT como una institución de excelencia dedicada a cuidar la salud infantil.
Qué importante resulta que la población tlaxcalteca tenga a su alcance instituciones médicas de primer nivel que eleven sus expectativas de vida, garantizando con ello su derecho a la salud.
