“Muy admirado y maravilloso creador de imágenes extrañas y cómicas y de escenas singularmente descabelladas” así describió el escritor Ludovico Guicciardini, en 1567, la obra del pintor Jheronimus Bosch, mejor conocido como el Bosco.
Quizá una de las características más peculiares de su obra, y por lo que hoy en día es considerado como un artista transgresor de su época, es por su temática satírica en torno a la Iglesia Católica y su tratamiento hacia el concepto de pecado.
Para los conocedores del arte, “El Jardín de las Delicias”, pintado por el Bosco alrededor del año 1500, es una de las obras más enigmáticas, por la serie de simbolismos que encierra.
Esta pintura aborda su visión sobre el pecado, y es por ello que la figura del diablo se encuentra repetidamente en esta obra, protagonizada por humanos en actitud hedonista, pero también atormentados por demonios.
De acuerdo con el crítico de arte Kelly Grovier, con “El Jardín de las Delicias”, el Bosco creo una visión lúdica del infierno, plagada de simbolismos como pájaros montados por gente desnuda que hace referencia a tener relaciones sexuales; personas saliendo de conchas gigantes, representando infecciones venéreas; las fresas como signo de unión lasciva, hasta un hombre árbol que se piensa es el autorretrato del pintor.
Superstición y sátira son los elementos presentes constantemente en “El Jardín de las Delicias”, de acuerdo con el Museo del Prado, donde se encuentra esta obra, que en su sitio web también afirma que “el Bosco representa al mundo entregado al pecado y muestra a hombres y mujeres desnudos, manteniendo relaciones -algunas contra natura- con una fuerte carga erótica o sexual alusiva al tema dominante en esta obra, el pecado de la lujuria”.
El misterio siempre rodeó a el Bosco, pues incluso ninguno de sus cuadros fue fechado y muy pocos llevan su firma. Lo poco que se conoce sobre su vida es por los archivos municipales de su ciudad natal.
- “El Jardín de las Delicias” es una obra elaborada a manera de tríptico que en sus paneles interiores representa el paraíso, la vida terrenal y el infierno.
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