En Tlaxcala, la danza se enfrenta a diversos retos que van desde el impacto económico a los creadores, debido a la pandemia, hasta la falta de público para esta disciplina, coinciden Mónica Elorza y Ernesto Rojano, coreógrafos y promotores de la danza en el estado.
Hoy 29 de abril se conmemora el Día Internacional de la Danza y a propósito de esta celebración, los artistas escénicos señalaron que esta es una oportunidad para replantear los retos y los objetivos en el contexto de la nueva normalidad.
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DOS AÑOS SIN ESCENARIOS
Pasaron dos años en los que Mónica Elorza y las integrantes de su agrupación Ballet Libre de Tlaxcala no se presentaron en un escenario, y ahora para este festejo del Día de la Danza regresan al teatro Xicohténcatl, lo que representa la oportunidad de reconectar con el público desde una nueva perspectiva.
Después de este periodo de reflexión hacia el interior, como creadores nos dimos cuenta de que tenemos un objetivo que es aportar con la danza amor y alimento para el alma a nuestro público, como lo hace cualquier otra rama del arte, pero tenemos el compromiso de generar aún más visibilidad para esta actividad, remarcó Elorza, quien con una formación profesional en danza clásica, durante más de una década se ha enfocado en la enseñanza a jóvenes así como al montaje escénico.
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LA DANZA, “EL PATITO FEO DE LAS ARTES”
Tlaxcala es un estado donde se baila y se baila mucho, sobre todo el folclor y el carnaval, pero hay poco público para otras propuestas como la danza clásica, contemporánea o el jazz, afirma Ernesto Rojano director de la compañía Exzo Dance Space, quien a la par de sus estudios profesionales en danza ha puesto en marcha su propia compañía que fusiona los géneros contemporáneo y el jazz.
Ambos artistas coinciden en que la danza en Tlaxcala requiere de más personas interesadas en este tipo de espectáculos, para hacer de la danza un sostén económico para los artistas y de esta forma mantener vivo este arte.
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La danza, sobre todo géneros como el contemporáneo, son el patito feo de las artes porque el público no está habituado a esta propuestas conceptuales; como bailarines y promotores de la danza lo que nos corresponde es llevar la danza a sitios no convencionales, como parques u otro tipo de espacios públicos. Sé que será necesario que en algunas ocasiones como bailarines nos enfrentemos a un foro sin la luz o sin el audio o el piso adecuado, pero es necesario acercar la danza al público, señaló la directora del Ballet Libre de Tlaxcala.
PANDEMIA ACRECENTÓ CRISIS ECONÓMICA EN LA DANZA
Sin la posibilidad de ofrecer presentaciones y con la disminución de sus alumnos en sus respectivas academias, Mónica Elorza y Ernesto Rojano son un ejemplo de la crisis económica que atravesaron la gran mayoría de los proyectos dancísticos a consecuencia de la pandemia, lo que los ha obligado a reinventarse para seguir luchando por la danza.
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Recuerdo un día de agosto del año pasado el sentirme desolado por ver cómo mi proyecto de danza se desmoronaba; eran las tres de la mañana y salí de mi casa a llorar por la gran frustración, pero la clave es perseverar, mencionó Rojano.
El teatro Xicohténcatl será sede hoy a las 16:00 horas de la celebración por el Día Internacional de la Danza, con la presentación de agrupaciones locales.
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