La escritura y la Inteligencia Artificial (IA) convergen en el proyecto Incubadora de Literatura Digital (ILIDI) del cual forma parte el escritor tlaxcalteca Salvador Armas Ruiz, quien ha encontrado en la tecnología una herramienta para atraer a nuevos públicos a la lectura.
Armas Ruiz forma parte de este proyecto como resultado de una convocatoria coordinada por el Centro TOPO de Montreal, Canadá, el colectivo artístico Andamio.in y el Centro de Cultura Digital de México, en el que participaron artistas visuales, programadores y escritores de diferentes partes del mundo.
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Es así como este equipo multidisciplinario desarrolló durante un año, a través de sesiones a distancia, un entorno virtual albergado en una plataforma web en el que los participantes han colocado sus obras. En el caso de Salvador Armas es el cuento “Píldoras contra el sueño”, que forma parte de su libro “Ficciones para llevar”.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LITERATURA
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Para este proyecto Armas Ruiz utilizó herramientas de Inteligencia Artificial, que le permitieron generar ilustraciones de su obra literaria, al igual que para la narración oral de la misma.
“Es una sala virtual en donde tú empiezas un recorrido a través de los diversos fragmentos del cuento. En cada parada de este recorrido hay unas ilustraciones que tienen una peculiaridad, pues fueron desarrolladas por una Inteligencia Artificial que interpretan parte del texto. Está muy interesante porque ya no es solamente la visión del autor sino de la máquina. También, los visitantes pueden escuchar la historia, pues, a través de una red neural, el texto se transformó en una voz que se escucha totalmente natural”.
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El artista tlaxcalteca ha trabajo anteriormente en proyectos de ciberliteratura que fueron creados expresamente para ser presentados en formatos digitales, por lo que llevan una estructura narrativa y un diseño visual específico, como es el caso del libro antes mencionado “Ficciones para llevar”, que fue publicado en el 2020.
Ha sido una búsqueda porque yo siempre he sido fan de la tecnología y he dado talleres de programación enfocada a la literatura o a la creación de libros interactivos para ver de qué manera podemos sacar el decimonónico libro físico que ha perdurado durante muchos siglos, mi idea siempre ha sido ver hacia dónde se puede llegar y usar los nuevos soportes
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Asimismo, el escritor afirmó que este tipo de soportes alternativos para la literatura permiten llegar a nuevos públicos, sobre todo a los más jóvenes.
Vemos mucho que los artistas visuales se mueven para lo digital y parece muy natural, pero en cuestión de literatura parece que nos aferramos mucho al formato del libro físico cuando las nuevas tecnologías tienen un montón de herramientas. Que los jóvenes consuman literatura y quizá no estén tan conscientes solo que el formato cambió un poco
DATO:
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Para conocer el proyecto Incubadora de Literatura Digital está abierto al público a través de la siguiente liga: https://hubs.mozilla.com/scenes/G2jx8fG.
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