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Detrás de las porras, los gritos, los bailes y la ‘ola’ que recorre las gradas del estadio Tlahuicole para animar al equipo Coyotes de Tlaxcala está Ángel Rodríguez, mejor conocido como “abuelo coyote”.
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Durante su infancia y juventud jugó fútbol de manera profesional, sin embargo, una lesión le impidió continuar su carrera. Pero para Ángel la pasión no se agota con las canas, pues a sus 68 años de edad se ha convertido en el animador extraoficial del equipo local.
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Con su impecable playera de Coyotes se hace notar entre las gradas desde 2014 por sus carreras y saltos, pero también por su popularidad. Lo saludan desde los niños que visitan el recinto hasta los futbolistas que agradecen su entrega y apoyo.
El mote de “abuelo coyote”, según narró en entrevista con El Sol de Tlaxcala, se lo ganó tiempo atrás cuando su público quiso devolverle su entusiasmo con una ovación donde resonó con admiración una y otra vez “abuelo, abuelo”. Desde entonces, hizo suya la porra.
Curiosamente, los gritos no solo motivaron a la afición, sino también favorecieron que él continuara la labor.
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El venir y escuchar cómo alienta la afición al equipo, que es lo principal, o cómo echan una porra al ‘abuelo coyote’ me permite tener y agarrar más fuerza para venir y saltar en las tribunas del Tlahuicole, relató.
Su sueño es ver triunfar al club tlaxcalteca en las grandes ligas, a dónde los seguirá para que su afición nunca se quede en silencio.
“Estamos con la ilusión y vamos paso a paso. Coyotes será campeón”, decretó.
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