Alejandro Lima “El Mojito” reconoció que en la vida de un torero hay cosas que poco se saben, que viven en el campo bravo y que son igual de peligrosas a las que se presentan en una corrida.
El mes anterior, en la ganadería de Felipe González cuando tentaba una vaca de tres años fue azotado en el durmiente del burladero lo que le provocó un corte de diez centímetros, que requirió de siete puntos de sutura.
Comentó que por fortuna no sufrió algún daño grave, pero el momento fue dramático al presentar sangrado en el rostro.
“Siempre está el peligro latente con una becerra, una vaquilla, un novillo o un toro; en el campo bravo te pones para demostrarte que puedes, echar para delante, pero hay consecuencias cuando hay errores que solemos tener los toreros”, sostuvo.
“El Mojito” refirió que las fallas o equivocaciones en el fútbol se pagan con goles y en los toros con una voltereta, un percance o una cornada.
Al preguntarle si en general hay un patrón de comportamiento de los toros o si hay actitudes distintas en cada uno de ellos, respondió que “cada toro tiene su lidia, es diferente, su reacción es diferente desde el inicio de una lidia hasta el final”.
Añadió que no hay un guión definido, “está en blanco y es a través de la lidia cuando tienes que escribir ese guión a como creas conveniente, de acuerdo al comportamiento del toro”.
El torero dijo que “ha habido momentos en los que pienso algunas cosas, qué no pasa nada, pero ellos son animales, si nosotros como humanos nos equivocamos, ellos con mayor razón, además que, ante su bravura, un error frente a su cara no lo perdonan”.
Lima sostuvo que la distancia y conocer el momento por el que atraviesa el toro son claves en la lidia.
Al hablar de su aprendizaje refirió que “gracias a la escuela del matador Uriel Moreno El Zapata he tenido cosas importantes, te conviertes en un psicólogo; cuando sale el toro ves virtudes, de ahí partes, regularmente me voy a puerta gayola, de ahí vemos muchas cosas, desde galopar, estar en los medios y rematar en burladero”.
Al hablar técnicamente de la lidia, aseveró que “en puerta gayola le pego un primer lance porque por lo regular siempre se van largos, sé que puedo pegarle más faroles, de ahí parto, soy torero completo en tema de banderillas por lo que veo también su comportamiento, estoy pendiente de las líneas, siempre hay que dar líneas rectas, cuidar distancias y que el toro siempre esté transmitiendo hasta el final”.
- El torero originario de Tzompantepec combina su actividad taurina con su profesión como licenciado en derecho
Ha habido momentos en los que pienso algunas cosas, qué no pasa nada, pero ellos son animales, si nosotros como humanos nos equivocamos ante su bravura, un error frente a su cara no lo perdonan
ALEJANDRO LIMA / TORERO