“La escuela debería ser mi lugar seguro y en vez de eso encuentro acoso escolar”, denunció Berenice N., alumna del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (Cbtis) número 211, ubicado en San Jorge Tezoquipan, municipio de Panotla.
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Esta es otra lucha que la joven de 15 años de edad enfrenta, pues se trata de la misma estudiante por la que autoridades educativas adoptaron el “Protocolo Berenice”, cuyo objetivo es garantizar que las instituciones escolares tengan las condiciones para que los estudiantes con alguna discapacidad encuentren las condiciones favorables para estudiar dentro de sus aulas.
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"Bere", como la conocen sus amigos y personas que la estiman, padece una rara enfermedad denominada raquitismo hipofosfatemico, la cual se caracteriza por la pérdida renal de fosfatos y ocasiona retardo del crecimiento, así como fragilidad en los huesos. Este lunes seis de mayo, nuevamente volvió a ser noticia al denunciar acoso escolar por parte de director del plantel, Miguel R. y del profesor Edgar S., quienes supuestamente han emprendido una campaña en su contra, manipulando a los alumnos de otros grupos para que la agredan física y psicológicamente.
Esas acciones, aseguró, derivaron después de que la comisión de padres de familia -de la que era miembro su mamá, Amelia Morales Torres- descubrió y denunció presuntos desfalcos económicos en la institución.
Tras revelar la probable malversación económica aseguró que empezaron a recibir amenazas de muerte por parte del directivo, además, en la escuela ordenó cambiarla de salón a la planta alta, porque sabe que su enfermedad le impide subir muchas veces escaleras.
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Aseguró que afuera de la institución también ha recibido hostigamiento, pues el negocio que tiene su mamá fue cerrado por la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala, al alegar irregularidades sanitarias, cuando la documentación que presentaron los inspectores tenía varias inconsistencias.
Todas esas acciones han dividido opiniones entre los directivos y alumnos, pues mientras algunos critican las marchas y manifestaciones de Berenice N., otros apoyan el movimiento, como el caso de sus compañeros de salón, quienes en días pasados marcharon en pro de la causa de la jovencita de 15 años, originaria y vecina de Tezoquipan.
Quienes agruparon la marcha se concentraron frente al quiosco de Tezoquipan y se dirigieron hacia el plantel educativo donde exigieron un alto al hostigamiento escolar y el cese de los aparentes agresores educativos.
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En las instalaciones educativas colocaron pancartas y lanzaron diversas consignas, con el propósito de que eliminen todo acto intimidatorio y den de baja del plantel Miguel R. y Edgar S., así como el vigilante, quien presuntamente la ha perseguido a ella y su familia en horarios no escolares.
Berenice N. nuevamente levantó la voz con una marcha y protesta frente al plantel educativo, la cual estuvo acompañada de familiares, amigos, una agrupación feminista y observadores de la CEDH.
