En la legendaria hacienda tlaxcalteca de Tepeyahualco, dondesienta sus reales la ganadería Juan Huerta, se dio cita elrejoneador huamantleco Luis Pimentel, para poner a punto su valiosacuadra de caballos toreros y valientes.
Don Juan Huerta Ortega, su hijo Juan Pablo y su sobrino LuisRubén Hernández, seleccionaron dos vacas grandes para el jinetetlaxcalteca.
Pimentel se dio gusto en una larga tarde de equitación donde ladoma y el entusiasmo se pusieron de manifiesto.
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Bajo la atenta mirada de los ganaderos, que en este último añose han decantado en el gusto por el toreo a caballo y han abiertosu casa para la práctica de esta expresión taurina, siendofrecuentados por importantes jinetes e incluso como empresa estánenfocados a la realización de festejos exitosos de rejoneo.
La tarde fue agradable y la pasión del joven jinete se hizoevidente preparándose para sus próximos compromisos de fin deaño en una agenda que cada vez se va abultando más como resultadode sus buenas actuaciones y gracias a su incansable trabajo con lacuadra.
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