Gran parte de las inundaciones en las ciudades son provocadas por la acumulación de basura que cubre coladeras, ductos de drenaje y grandes cuerpos de desagüe, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
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Por lo anterior, la dependencia pide a la población hacer un adecuado manejo de la basura para contribuir a la correcta operación de los sistemas de drenaje pluvial, es decir, que evite arrojar basura en las calles y coladeras, así como en cauces y orillas de los ríos, con el propósito de que las corrientes que pudieran generarse transiten adecuadamente, evitándose desbordamientos, encharcamientos e inundaciones, así como posibles daños a la población.
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Durante la lluviosa semana del 6 al 12 de agosto, por ejemplo, este Diario constató que en las principales calles de los municipios de Tlaxcala y Apizaco la acumulación de agua superó los 10 centímetros de altura y una gran cantidad de residuos sólidos impidió su desagüe por varias horas.
Los residuos más comunes en las calles de estos municipios son envolturas de alimentos chatarra, botellas de plástico y latas de refrescos, los cuales corresponden a una falta de cultura ecológica al comer fuera de casa.
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LAS CONSECUENCIAS DE INUNDACIONES
La acumulación de agua no solo afecta a los hogares y sus bienes, sino que pueden provocar accidentes de tránsito y graves enfermedades a la población debido a las bacterias transportadas en el agua de la calle.
De igual manera, pueden dañar los motores de medios de transporte terrestres y destruir parte de la infraestructura pública.
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Lo ideal, de acuerdo con la Conagua, es guardar todo tipo de desechos sólidos que se generan durante el día para luego tirarlos en un contenedor público o privado exclusivo para basura.
Asimismo, la dependencia exhorta a no usar los canales de desagüe, los ríos y sus zonas aledañas como depósitos de basura o materiales, debido a que suelen convertirse en azolve y reducen su capacidad de conducción, con lo que, frecuentemente contribuyen a que haya inundaciones.