Entre las 98 especies animales que resguarda el Zoológico del Altiplano, ubicado en Apetatitlán, se encuentra la hermosa jirafa reticulada, que está por cumplir sus 24 primaveras.
Este macho de jirafa es uno de los ‘abuelitos’ del parque, pues está presente desde su creación en 2001. De acuerdo con el etólogo Héctor Castelán, encargado del área de manejo conductual del zoológico, se trata de un ejemplar geronte, es decir, de edad avanzada.
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Gracias a las condiciones de vida que se le han ofrecido aquí, ha aumentado su longevidad y ha superado su promedio de vida debido a que se le ofrece una alimentación balanceada, actividades de limpieza y de regulación comportamental, explicó en entrevista con El Sol de Tlaxcala.
Cabe señalar que, a pesar del cierre temporal del parque para los visitantes, la jirafa goza de buena salud, aunque la edad la ha vuelto gruñona, dicen sus cuidadores. Debido a la longevidad del ejemplar, muchas generaciones de tlaxcaltecas tienen recuerdos en su santuario, y tú ¿tienes foto con él?
¿Lo sabías?
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Las jirafas reticuladas adquieren su nombre porque las manchas de su cuerpo asemejan una red amarilla y café que las cubre de cabo a rabo. Esta coloración les sirve para camuflarse en la sabana, simulando su ambiente y evitando a posibles depredadores.
Con el paso de los años, el color de las manchas puede oscurecerse, por esa razón la jirafa de Tlaxcala se ve cada vez más ‘morenita’ en las fotos.
El panorama de las jirafas
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Las jirafas se consideran ‘cambiadoras de hábitat’, debido a que gran parte de su tiempo lo dedican a la poda natural, la dispersión de semillas y actividades de polinización debido a su alimentación herbívora.
Para asegurar su futuro, las poblaciones de jirafas en todo el mundo se enfrentan a diversos retos que incluyen lejanía con la caza furtiva, la pérdida de hábitat, la escasez de alimentos y los cambios geográficos derivados de la expansión de tierra de cultivo.
Con relación a lo anterior, los zoológicos y reservas naturales tienen la intención de preservar la especie y, cuando es necesario, favorecer su reproducción en cautiverio. Cada 21 de junio se conmemora el Día Mundial de la Jirafa, para honrar al animal con el cuello más largo y promover su conservación en ambientes que favorezcan su naturaleza y bienestar.