/ miércoles 19 de octubre de 2016

Robot aviador pasa prueba de “manejo”

Desde afuera, la avioneta Cessna Caravan que despegó de unpequeño aeropuerto vecino no parecía tener nada inusual. Peroadentro, en la cabina, en el asiento derecho, un robot con un brazomecánico y un gancho por manos piloteaba el aparato.

A su lado, un piloto humano transmitía órdenes a su colegaelectrónico en una tableta.

La escena fue parte de un programa conjunto del Gobierno y laempresa privada que busca reemplazar los copilotos de los avionescon robots que nunca se cansan, se aburren, se sienten abrumados nise distraen.

Los impulsores del programa visualizan el día en que aviones yhelicópteros, grandes y pequeños, serán piloteados por robots.Algo parecido a lo que se espera de los autos.

El programa, conocido por sus siglas en inglés ALIAS (AircrewLabor In-Cockpit Automation System) es financiado por la Agencia deProyectos de Investigación Avanzados y administrado por uncontratista privado, Flight Sciences.

Tanto las Fuerzas Armadas como las aerolíneas comercialestienen problemas para conseguir pilotos y ven con buenos ojos laidea de usar robots, que ofrecen mayor seguridad y eficacia.

La idea es que la presencia de un robot que se ocupe de loscontroles permita al piloto humano enfocarse en cuestionesestratégicas, sobre todo en casos de emergencia.

“Queremos aumentar la autonomía del aparato y permitir quelos humanos y los robots se enfoquen en las cosas que mejorhacen”, expresó John Langford, presidente y director general deAurora.

El control automático de los aviones mediante sofisticadascomputadoras no es nada nuevo.

Hoy por hoy casi todos los aviones tienen pilotos automáticosque controlan el aparato la mayor parte del vuelo.

Los pilotos intervienen casi exclusivamente en el despegue y elaterrizaje, aunque esas funciones también podrían desempeñarlaslas computadoras.

Pero el robot de ALIAS va más allá. Una cantidad de cámaras,por ejemplo, le permiten al robot ver todos los instrumentos de lacabina e indicadores del tablero. Puede distinguir si un aparatoestá activado o no y puede mover palancas y botones a la posiciónindicada. Toma en cuenta no solo su experiencia en un avión sinotambién el historial de ese tipo de aparato.

El robot “puede hacer todo lo que hacen los humanos” exceptomirar por la ventana, afirmó Langford. En un tiempito tal vezpueda hacer eso también, agregó.

En algunos sentidos, el robot es incluso mejor que el pilotohumano, pues reacciona más rápidamente e instantáneamente hacetodas las revisiones necesarias ante cualquier eventualidad, segúnlos impulsores del programa.

Langford asegura que el piloto tendrá “un genio porcopiloto”.

“El robot lleva consigo el ADN de todas las horas de vuelo deese sistema, los registros de cada accidente”, expresó. “Escomo tener un piloto humano con 600 mil horas deexperiencia”.

El robot de ALIAS usa una tecnología “drop-in”, que puedeser empleada en cualquier avión o helicóptero, incluidos aparatosde los años 50 construidos antes de la era de controleselectrónicos.

El robot, no obstante, enfrenta numerosos obstáculos, incluidoel hecho de que habría que modificar todas las regulaciones querigen en la industria aeronáutica. En Estados Unidos al menos esoscambios pueden tomar años.

Algunos aspectos de la tecnología de ALIAS podrían serincorporados en los próximos cinco años, de acuerdo con lasautoridades, del mismo modo que los automóviles incorporanconstantemente tecnología que los hace más seguros.

Hay quienes creen que pasarán dos décadas antes de que sedifunda el uso de robots como pilotos, aunque Langford opina quetomará menos tiempo.

Los sindicatos de pilotos dudan que un robot pueda reemplazar aun humano. Keith Hagy, de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas,dice que hay casos en los que fallan numerosos sistemaselectrónicos y solo la improvisación de un piloto humano puederesolver la situación.

En el 2010, por ejemplo, estalló un motor de un jumbo de Qantascon 450 personas a bordo y comenzaron a fallar numerosos sistemas yal tren de aterrizaje. El sistema electrónico envió una cantidadde mensajes de alarma que era imposible responder en poco tiempo.De casualidad, había cinco pilotos experimentados a bordo,incluidos tres capitanes, que lograron hacer aterrizar elaparato.

“Es en ese tipo de situaciones fuer de lo común que más senecesita un piloto abordo, que use su experiencia y su buen juiciopara tomar decisiones”, sostuvo Hagy. “Un robot no va a tenerese tipo de aptitudes”.

Desde afuera, la avioneta Cessna Caravan que despegó de unpequeño aeropuerto vecino no parecía tener nada inusual. Peroadentro, en la cabina, en el asiento derecho, un robot con un brazomecánico y un gancho por manos piloteaba el aparato.

A su lado, un piloto humano transmitía órdenes a su colegaelectrónico en una tableta.

La escena fue parte de un programa conjunto del Gobierno y laempresa privada que busca reemplazar los copilotos de los avionescon robots que nunca se cansan, se aburren, se sienten abrumados nise distraen.

Los impulsores del programa visualizan el día en que aviones yhelicópteros, grandes y pequeños, serán piloteados por robots.Algo parecido a lo que se espera de los autos.

El programa, conocido por sus siglas en inglés ALIAS (AircrewLabor In-Cockpit Automation System) es financiado por la Agencia deProyectos de Investigación Avanzados y administrado por uncontratista privado, Flight Sciences.

Tanto las Fuerzas Armadas como las aerolíneas comercialestienen problemas para conseguir pilotos y ven con buenos ojos laidea de usar robots, que ofrecen mayor seguridad y eficacia.

La idea es que la presencia de un robot que se ocupe de loscontroles permita al piloto humano enfocarse en cuestionesestratégicas, sobre todo en casos de emergencia.

“Queremos aumentar la autonomía del aparato y permitir quelos humanos y los robots se enfoquen en las cosas que mejorhacen”, expresó John Langford, presidente y director general deAurora.

El control automático de los aviones mediante sofisticadascomputadoras no es nada nuevo.

Hoy por hoy casi todos los aviones tienen pilotos automáticosque controlan el aparato la mayor parte del vuelo.

Los pilotos intervienen casi exclusivamente en el despegue y elaterrizaje, aunque esas funciones también podrían desempeñarlaslas computadoras.

Pero el robot de ALIAS va más allá. Una cantidad de cámaras,por ejemplo, le permiten al robot ver todos los instrumentos de lacabina e indicadores del tablero. Puede distinguir si un aparatoestá activado o no y puede mover palancas y botones a la posiciónindicada. Toma en cuenta no solo su experiencia en un avión sinotambién el historial de ese tipo de aparato.

El robot “puede hacer todo lo que hacen los humanos” exceptomirar por la ventana, afirmó Langford. En un tiempito tal vezpueda hacer eso también, agregó.

En algunos sentidos, el robot es incluso mejor que el pilotohumano, pues reacciona más rápidamente e instantáneamente hacetodas las revisiones necesarias ante cualquier eventualidad, segúnlos impulsores del programa.

Langford asegura que el piloto tendrá “un genio porcopiloto”.

“El robot lleva consigo el ADN de todas las horas de vuelo deese sistema, los registros de cada accidente”, expresó. “Escomo tener un piloto humano con 600 mil horas deexperiencia”.

El robot de ALIAS usa una tecnología “drop-in”, que puedeser empleada en cualquier avión o helicóptero, incluidos aparatosde los años 50 construidos antes de la era de controleselectrónicos.

El robot, no obstante, enfrenta numerosos obstáculos, incluidoel hecho de que habría que modificar todas las regulaciones querigen en la industria aeronáutica. En Estados Unidos al menos esoscambios pueden tomar años.

Algunos aspectos de la tecnología de ALIAS podrían serincorporados en los próximos cinco años, de acuerdo con lasautoridades, del mismo modo que los automóviles incorporanconstantemente tecnología que los hace más seguros.

Hay quienes creen que pasarán dos décadas antes de que sedifunda el uso de robots como pilotos, aunque Langford opina quetomará menos tiempo.

Los sindicatos de pilotos dudan que un robot pueda reemplazar aun humano. Keith Hagy, de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas,dice que hay casos en los que fallan numerosos sistemaselectrónicos y solo la improvisación de un piloto humano puederesolver la situación.

En el 2010, por ejemplo, estalló un motor de un jumbo de Qantascon 450 personas a bordo y comenzaron a fallar numerosos sistemas yal tren de aterrizaje. El sistema electrónico envió una cantidadde mensajes de alarma que era imposible responder en poco tiempo.De casualidad, había cinco pilotos experimentados a bordo,incluidos tres capitanes, que lograron hacer aterrizar elaparato.

“Es en ese tipo de situaciones fuer de lo común que más senecesita un piloto abordo, que use su experiencia y su buen juiciopara tomar decisiones”, sostuvo Hagy. “Un robot no va a tenerese tipo de aptitudes”.

Elecciones 2024

Llevaré a cabo un cambio para la Capital: Alfredo Adán Pimentel, candidato a la alcaldía por el PAC

El médico comparte tres propuestas innovadoras para el municipio de Tlaxcala; confía en ganar el próximo 2 de junio

Local

Persiste la exhibición de cigarros para venta en comercios de Tlaxcala, pese a estar prohibido

En puestos fijos y semifijos muestran las cajetillas de cigarros para su venta unitaria

Local

Aplica Sepe-Uset evaluación complementaria de la lengua indígena

El objetivo es promover la diversidad cultural en la educación de la entidad

Elecciones 2024

Efervescencia política se torna violenta en los municipios

El hecho reciente es la agresión a balazos a la casa de la aspirante a la presidencia de Xiloxoxtla por el PAC, Itzel Santiesteban Serrano

Elecciones 2024

Habilita el ITE plataforma del Sistema de candidatas y candidatos “Conóceles”

El ITE busca que la ciudadanía cuente con herramientas para ejercer un voto razonado

Municipios

Desestiman medidas de seguridad durante evento de arrancones en Santa Cruz Tlaxcala

El evento de automovilismo de la feria de San Miguel Contla terminó con saldo blanco