De hábitos solitarios y nocturnos, los tlacuaches habitan en zonas arbóreas del centro y sur del país, incluido Tlaxcala. Sin embargo, la pérdida de su hábitat ha hecho que los únicos marsupiales mexicanos tengan que emigrar a las zonas urbanas y cambiar su estilo de vida.
Ya que en marzo inician su periodo de reproducción, es común verlos transitar con mayor frecuencia por las calles, banquetas, botes de basura y otros entornos citadinos con cercanía a zonas boscosas para alimentar a sus crías y buscar refugio.
➡️ Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias más relevantes de Tlaxcala, México y el Mundo
Como dato curioso, estos pequeños omnívoros alcanzan su madurez sexual entre los seis y ocho meses de edad; las hembras tienen dos años de actividad reproductiva y pocas llegan al tercer año de vida, por lo que su periodo de gestación es de apenas 12 o 13 días, con camadas de seis a nueve crías que pasearán sobre su lomo durante días.
Por su adaptación a nuevos espacios, la especie se ha visto amenazada con insistentes ataques humanos basados en la idea errónea de que son portadores de rabia, dada su apariencia similar a la de las ratas. Ante esto, es importante aclarar que, cuando se sienten intimidados, los tlacuaches salivan en exceso para ahuyentar a sus enemigos, sin embargo, esto no es una señal de peligro. Basta con alejarse para que continúen su camino.
Por el contrario, se sabe que estos peludos de cola lampiña desempeñan un papel indispensable en los ecosistemas al proporcionar servicios esenciales como la dispersión de semillas, la polinización, la regulación de las poblaciones de insectos y la reducción de la transmisión de enfermedades.
Te recomendamos: ➡️ Rescatan a tlacuaches en escuela de Tizatlán, en la Capital
De acuerdo con el Instituto de Ecología de México (Inecol), actualmente existe evidencia científica de que algunos grupos de tlacuaches actúan como indicadores de la salud general de los ecosistemas. Desafortunadamente, la compleja red de procesos naturales que se lleva a cabo en cada tipo de ecosistema, dificulta el rol preciso de cada una de estas especies.
El mito del Prometeo náhuatl
Aunque no se ha podido establecer cuándo se empezó a relacionar la figura del tlacuache con hazañas míticas, su representación en restos arqueológicos es un testimonio importante de su fama milenaria. El mito más difundido hasta el momento es el de su heroicidad para traer el fuego a los humanos. Incluso, su nombre proviene del náhuatl tlacuatzin que significa “el pequeño que come fuego”.
Los detalles: ➡️ Cacomixtles, tlacuaches y otros animales son captados en Cacaxtla-Xochitécatl
Cuenta la leyenda que cuando el frío hacía padecer a los hombres, una chispa de fuego se soltó de alguna estrella y provocó un incendio de varios árboles. Los gigantes de la montaña, enemigos de los humanos, apresaron las llamas y no las dejaron extinguirse.
Con la condición de que los humanos dejaran de cazar a su especie, un tlacuache se acercó cuidadosamente al campamento y se hizo bola. Así pasó siete días sin moverse, hasta que los guardianes se acostumbraron a verlo. El séptimo día se fue rodando hasta la hoguera. Al llegar, metió la cola y una llama enorme la quemó, así que con el hocico tomó una brasa y se alejó rápidamente.
Desde entonces, el tlacuache fue nombrado el héroe de la humanidad y, por aquel acto valiente, todavía muestra la cola pelada.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
TLACUACHES
- Desempeñan un papel indispensable en los ecosistemas al proporcionar servicios esenciales como la dispersión de semillas, la polinización, la regulación de las poblaciones de insectos y la reducción de la transmisión de enfermedades.