Los candidatos presidenciales Jorge Álvarez Maynez, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum intercambiarán ideas por segunda vez, previo a las elecciones del próximo 2 de junio, pero en esta ocasión el formato del segundo debate será distinto.
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El Instituto Nacional Electoral (INE) planteó el Formato B, el cual consiste en que la ciudadanía, a través de videos, plantee sus inquietudes y preguntas. En este ejercicio participaron 400 personas en las principales plazas públicas del país.
En el encuentro se contemplan temas como economía, el empleo y la inflación; la pobreza y la desigualdad; cambio climático y el desarrollo sustentable. Serán moderados por la periodista Adriana Pérez Cañedo y el periodista Alejandro Cacho.
¿Cómo se realizará el segundo debate presidencial?
Los Estudios Churubusco serán la sede del “segundo round” entre Sheinbaum, Gálvez y Máynez, quienes tendrán interacción directa con ocho personas del público que plantearán preguntas con base en los cuestionamientos recopilados de la gente.
Cada uno de los temas que se discutirán se abordarán en un segmento, que a su vez se dividirá en dos bloques cada uno. Es decir, en total habrá ocho bloques en los que participarán las personas de la audiencia.
Para el primer bloque de cada segmento, cada candidato tendrá un minuto para externar un posicionamiento sobre los temas que se debatirán y posteriormente una persona del público planteará una pregunta que deberán responder las candidatas y el candidato presidencial.
Los segundos bloques abrirán con otra pregunta ciudadana. Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez tendrán cada uno una bolsa de tiempo de cinco minutos para responder. Sin embargo, en cada participación no podrán hablar por más de un minuto y medio.
De acuerdo con el INE, el hecho de dividir las intervenciones entre los abanderados presidenciales fomentará el intercambio de ideas entre unos y otros.
Con el antecedente de los problemas técnicos ocurridos el pasado 7 de abril durante el primer debate, como fallas del reloj y errores en la logística, las fuerzas políticas pidieron ajustes al formato como que cada candidatura se presente por sí misma antes de cada bloque y mayor intercambio de palabras entre las presidenciables.
Los incidentes técnicos de dicho encuentro fueron asumidos como responsabilidad del propio órgano electoral, que además se comprometió a evitarlos el próximo domingo en el segundo debate.
Este será el último debate que contará con participación directa de la ciudadanía, puesto que para el tercer encuentro, el último antes de la jornada electoral, el INE estableció que no habrá preguntas hechas por las personas, sino que se realizará con el contraste de ideas de cada candidato.
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