"La apreciación del peso mexicano y las presiones inflacionarias ocasionaron que las remesas familiares de junio presentaran un menor crecimiento.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), durante el sexto mes del año, las remesas fueron por cinco mil 262 millones de dólares, lo que significó un alza de 8.54 por ciento anual, la más débil para un mismo periodo desde 2020.
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Analistas financieros de BBVA México y Grupo Financiero Monex detallaron que durante junio el tipo de cambio promedió los 17.29 pesos por dólar, 13.4 por ciento menor al mismo mes del año anterior, mientras que en ese mismo periodo la inflación anualizada fue de 5.1 por ciento.
Estas variables también impactaron en las remesas totales que recibieron las familias mexicanas, según Juan José Li Ng, economista senior de BBVA México, pues se estima que en el periodo de referencia se recibieron 96 mil 300 millones de pesos por este concepto.
Además, para este lapso la remesa promedio llegó a 406 dólares, una baja de 0.1 por ciento respecto a junio de 2022.
“En términos reales, este monto es 15.1 por ciento inferior al monto máximo de poder adquisitivo que lograron alcanzar en julio de 2022”, comentó el experto de BBVA México.
Con los resultados a junio, el flujo de remesas anotó un máximo histórico en el primer semestre del año al acumular un monto de 31 mil 135.97 millones de dólares, lo que también representó un alza de 9.86 por ciento anual.
Los datos de Banxico refieren que 99 por ciento de las remesas se enviaron a través de medios electrónicos, como transferencias y aplicaciones digitales, mientras que el resto se mandó por giros en efectivo o en especie.
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“Los resultados de las remesas siguen alentando un panorama de resiliencia para la economía mexicana en el corto plazo, pero a la vez albergan algunas señales sobre las posibilidades de cambio que vendrán más adelante”, advirtió Marcos Arias, analista económico de Grupo Financiero Monex.
A largo plazo, los expertos consideran que el desempeño de las remesas estará sujeto a las condiciones laborales en Estados Unidos, el principal país de origen de estos recursos, al igual que a sus restricciones migratorias y condiciones financieras. Agregan que será un gran soporte para el consumo de la población mexicana, en medio de un periodo de alta inflación.
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